Según datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) durante este primer semestre de 2019, se comercializaron un total de 638,597 automóviles nuevos, lo que representa el volumen más bajo en ventas de los últimos 4 años.
Para ejemplificarlo mejor, esta cantidad de ventas totales es un 6.4% menor con respecto a la obtenida durante el mismo periodo del 2018, misma que ya había caído un 8.4% anual respecto a la del año anterior, lo que nos muestra que, en nuestro país, las ventas de los automóviles no están del todo bien.
Ante estas cifras negativas, Guillermo Rosales, Director General de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), destacó que esta situación se debe en mayor medida al endeudamiento y baja capacidad de compra de los consumidores de menores ingresos, así como a la desconfianza ante el panorama económico y político del país por parte de potenciales compradores de vehículos del sector premium.
También nos comentó que hay otros factores que están afectando gravemente la venta de vehículos en nuestro país, como el estancamiento de la inversión, el subejercicio del gasto público y la desaceleración en la creación de empleos, cuyas afectaciones se prevee que puedan alcanzar una reducción del 6.3% para el segundo semestre de 2019.
“Estos elementos se insertan en el panorama de riesgos que puede deteriorar aún más la comercialización de vehículos en el país, respecto a la disminución esperada del 6.3 por ciento esperada para el total del año” concluyó Rosales.
Esto se puede ver claramente en las cifras arrojadas por las marcas de autos, pues tomando el ejemplo de Nissan, quien se sigue situando como el fabricante con mayores ventas en el mercado, con un 20.6% de la participación total de comercialización de unidades, reportó una baja del 14.7% en el volumen de ventas de autos en este primer semestre.