Por El Bicho Politikón
Una de las causas por las cuales Ya Sabes Quien ganó la presidencia es sin duda la rampante corrupción de la llamada mafia del poder y la oferta de que iba a ser barrida de arriba para abajo.
Pues bien, Andrés sepultó al neoliberalismo bautizó a su política económica como una economía moral… ¿y la corrupción, apá? Pues goza de cabal salud.
Una de las cosas que tiene la aplicación de la ley es que es disuasoria, es decir que no se pretende castigar a todos los delincuentes, la cosa es poner ejemplos claros de que el largo brazo de la ley, tarde o temprano, te puede alcanzar… un ejemplo muy relevante es Estados Unidos y las drogas, en ese país se mueven cantidades monstruosas de todo tipo de drogas bajo un esquema de tolerancia, quien se quiere pasar de listo, inmediatamente enfrenta un proceso judicial.
Lo que ha pasado en México con la llegada de Andrés ha sido, por decir lo menos, contradictorio, por un lado, atiza el fuego contra la corrupción y los corruptos desde el púlpito, una persecución verbal que no acaba de aterrizar en hechos.
El diagnóstico lo tenían, el poder también, la inauguración de la nueva era con Ya Sabes Quien y su economía moral le va dejando sin objetivos para lanzar sus dardos, en algún momento de la vida nacional tendrá que asumir su responsabilidad en la gobernación de la República que, por el momento, nada ha cambiado en el tema de la corrupción.
Muy a pesar de los buenos deseos de Andrés, la corrupción no tiene raíz ideológica, a los corruptos les importa un pito que sistema aplica el gobierno en turno y más cuando tenemos políticos-empresarios o al revés… ahí es donde la economía moral o la que sea se convierte sólo en una farsa, donde el presidente en turno avala la inmoralidad de sus empleados.
¡No al uso del poder político para hacer negocios!
Pues eso.
