Quintana Roo

La piedra en el Zapato

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¿𝗣𝗢𝗥 𝗤𝗨𝗘́ 𝗖𝗔𝗥𝗟𝗢𝗦 𝗝𝗢𝗔𝗤𝗨𝗜́𝗡 𝗗𝗘𝗥𝗥𝗢𝗖𝗛𝗔 𝗗𝗜𝗡𝗘𝗥𝗢 𝗣𝗨́𝗕𝗟𝗜𝗖𝗢 𝗘𝗡 𝗣𝗢𝗦𝗜𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗥 𝗟𝗔 𝗜𝗠𝗔𝗚𝗘𝗡 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗕𝗢𝗗𝗥𝗜𝗢 𝗬 𝗙𝗥𝗔𝗖𝗔𝗦𝗢 𝗘𝗟𝗘𝗖𝗧𝗢𝗥𝗔𝗟?

𝗖𝗼𝗺𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗺𝗮𝗳𝗶𝗮𝘀 𝘀𝗶𝗰𝗶𝗹𝗶𝗮𝗻𝗮𝘀 𝗖𝗮𝗿𝗹𝗼𝘀 𝗝𝗼𝗮𝗾𝘂𝗶́𝗻 𝘆 𝗹𝗮 “𝗖𝗼𝘀𝗮 𝗡𝗼𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗣𝗼𝗯𝗹𝗮𝗻𝗮” 𝘆𝗮 𝗱𝗲𝗰𝗶𝗱𝗶𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗿𝗮́ 𝗲𝗹 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 “𝗽𝗮𝗱𝗿𝗶𝗻𝗼”: 𝗖𝗮𝗿𝗹𝗼𝘀 𝗢𝗿𝘃𝗮𝗻̃𝗮𝗻𝗼𝘀.


Carlos Narváez

Me pregunto: ¿una elección es para elegir al más “popular” o al mejor gobernante? Si es lo segundo, entonces por qué el gobernador Carlos Joaquín derrocha dinero público para promover la imagen de un bodrio fracasado como Carlos Orvañanos, que es un completo desconocido.

Carlos Orvañanos, en 2009 ganó la elección de delegado de Cuajimalpa por el padrinazgo de Felipe Calderón. Sin embargo, en el 2012 cuando quiso buscar la candidatura del PAN a la jefatura de Gobierno del DF, sin el apoyo de FECAL, perdió la nominación.

Recientemente, en 2019, Orvañanos perdió la elección a diputado local por el distrito VII de Quintana Roo por su falta de arraigo y su impopularidad.

El gobernador Carlos Joaquín, como primer elector y dueño del PAN ¿debe elegir a su sucesor y/o candidatos por interés personales o porque son la opción que ofrece el mejor gobierno que requiere el estado?

Sin duda, como en las mafias sicilianas Carlos Joaquín y la “Cosa Nostra Poblana” ya decidieron quien será el nuevo “padrino”: Carlos Orvañanos.

Sin respetar el derecho de los ciudadanos de elegir libre y democráticamente por una alternativa ciudadana con una esperanza de irnos mejor, Carlos Joaquín y la mafia de los Poblanos han decidido heredarle a Carlos Orvañanos el control total del estado.

Y para lograrlo derrochan miles de millones de pesos, de tus impuestos, para posicionar la imagen de Carlos Orvañanos con miras al próximo proceso electoral. Con el pretexto de que es el vocero del gobierno estatal, Carlos Orvañanos recorre todos los medios con un dispendio de arrogancia y de vanas promesas.

La Coordinación General de Comunicación del Estado de Quintana, que encabeza el chilango, Carlos Orvañanos, tiene asignado un exorbitante presupuesto de 152 millones de pesos. Recurso que se reparte entre los medios y periodistas militantes para “dorarle la píldora” a la ciudadanía de que Carlos Orvañanos es un funcionario acomedido, que “conoce y ama” a nuestro estado, merecedor innato de gobernar a los quintanarroenses.

Carlos Joaquín, ¿hasta cuando seguirás dañando a Quintana Roo?

¿Hasta cuando?

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