Las horas ya estaban contadas para el fundador de “Tulum en Red”, luego de que este dio a conocer en la “mañanera”, los vínculos que hay entre la actual administración de Quintan Roo con el crimen organizado.
La supuesta agraviada por Héctor Valdez, tiene un perfil psicológico un tanto complicado, por lo que sus declaraciones que no cuenta con testigos, son confusas y sin fundamentos.
El periodista Héctor Valdez Hernández, pagó cara su afrenta por enfrentar y exhibir al de por sí desprestigiado gobierno de Carlos Joaquín, quien junto con sus secuaces se ha encargado de sembrar el terror en Quintana Roo, prueba de ello es el toque de queda impuesto por el crimen organizado a los transportistas que no pagan su respectiva cuota, y la narcofosa encontrada en el hotel Planet Hollywood, ubicado en la parte continental de Isla Mujeres.
Cabe recordar que el fundador de “Tulum en Red” se encontraba en la Ciudad de México, bajo el sistema de protección a periodistas, luego de sentir que su vida se encontraba amenazada por la actual administración de Carlos Joaquín y del presidente municipal de Tulum, Víctor Mas, situación que lo motivo a huir de ese municipio, que actualmente es gobernado en medio del escándalo de videos eróticos y amenazas no cumplidas.
Por tal motivo la Asociación de Periodistas Desplazados y Agredidos, ya alzó la voz al conocer el fallo emitido por el fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, quien de acuerdo a la carpeta de investigación CI-FDS/FD5-6/UI-FDS-5-02/01115/09-2019, resolvió que el periodista radicado en Tulum, pero desplazado por amenazas de muerte a la ciudad de México por el mecanismo de protección de periodistas; era probable responsable por un delito de violación que implica la introducción de cualquier instrumento o parte del cuerpo humano distinto al pene.
Fue así que la denuncia ante el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, hecha el 17 de mayo del 2019, ya tuvo una respuesta por parte de Gobernador del Estado, Carlos Joaquín y del presidente municipal de Tulum, Víctor Mas, luego de que este par de presuntos “rufianes” fueron exhibidos ante el mandatario como lo que son, una dupla de delincuentes coludidos con el crimen organizado, por lo que este periodista en su momento declaró lo siguiente; “Me pusieron bombas, me aventaron bombas molotov a mi casa en noviembre. Fui golpeado por la Policía estatal a cargo de un personaje nefasto”.
Al referirse a este personaje nefasto hablaba del ya depuesto Alberto Capella, a quien acuso de operar centros clandestinos de detención, además de que señaló lo siguiente; “estoy consternado, porque a mí después de esta golpiza que le dije, un policía estatal me dijo que yo ya estaba muerto, me dijo: ‘Tú ya estás muerto, hijo de… nada más que no lo sabes todavía”.
En este sentido la detención del periodista Héctor Valdez Hernández, ha sido duramente cuestionada, ya que supuestos policías que no se identificaron, se lo llevaron por una orden de aprehensión por el presunto delito de violación en agravio de una mujer que curiosamente interpone la denuncia cuatro meses después de que Valdez acudió a “La Mañanera” a denunciar la corrupción de Carlos Joaquín y de su exsecretario de Seguridad Pública.
Es así que los integrantes de la Asociación de Periodistas Desplazados y Agredidos, aseguran que Héctor Valdez siempre defendió su inocencia a lo largo de su exilio en la Ciudad de México y quien además, sostiene que esa acusación penal en su contra por “violación” es un delito fabricado por el gobierno de Carlos Joaquín como vendetta por denunciarlo en la mañanera ante el presidente de México.
En cuanto al alcalde de Tulum, Víctor Mas Tah, él periodista Héctor Valdez dio a conocer que este edil es primo hermano de uno de los grupos delincuenciales más peligrosos en el municipio de los últimos 20 años, y que usó integrantes como equipo de seguridad durante su campaña.
En cuanto al perfil psicológico de la presunta agraviada, la perito Estrella Rosario Ramos detallo lo siguiente; “La denunciante T.P.M, se observa como una persona que se relaciona de manera superficial, quien carece de formas o medios asertivos de expresar sus sentimientos y emociones, llegando a realizar actividades que no son deseadas por ella ya que no responde asertivamente a su contexto, Incluso situándose en contextos de riesgo, pero al carecer de juicio crítico, no alcanza a ponderar los riesgos a los que se expone. Se deja llevar de acuerdo a sus necesidades y deseos, por lo que se torna impulsiva, inmadura, con necesidad de reconocimiento y protección, por lo que establece relaciones rápidamente y de forma superficial, esto con la finalidad de desarrollar sentido de pertenencia. Utiliza la fantasía como mecanismo de defensa para enfrentarse a su realidad, se descontrola ante situaciones de estrés y disfuncionalidad, de su entorno actual en el que se encuentra inmersa, mismos que no le ha permitido tener el nivel de comprensión y juicio crítico que son necesarios para ponderar las situaciones dentro de un contexto de realidad, como para poder ser más asertiva el escoger sus afectos y amistades. Refleja poca tolerancia a la frustración, a enojarse con facilidad o a rebelarse a las figuras de autoridad, pero solo ocasionalmente cuando siente que el trato que recibe no es justo o ve amenazada su integridad física o emocional trata de evitar los conflictos, tiende a ser muy confiada, rasgos de personalidad, que la hacen tomar decisiones de manera impulsiva, debido a que actúa en relación a lo que siente, sin llegar a medir la consecuencia de sus actos o los riesgos que puede llegar a tener con esa actitud” (sic).
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