Los jóvenes expresaron los motivos por los que pueden abandonar sus estudios.
Uno de cada 10 alumnos de las escuelas privadas de Cancún, nivel medio superior y superior, presenta algún impedimento para continuar con sus estudios, de acuerdo con los resultados preliminares de las evaluaciones hechas para el sector.
Ángel Cristóbal Mena Miranda, consejero de la Asociación de Universidades y Preparatorias Privadas de Quintana Roo, explicó que entre los motivos expresados por los jóvenes, se encuentran el haber perdido a alguno de sus padres durante la pandemia de COVID-19 o bien, que estos se hayan quedado sin empleo.
“Nosotros tuvimos varios alumnos que estuvimos apoyando para que pudieran trabajar y estudiar, pero también hubieron quienes por situaciones de enfermedad o muerte de familiares”, dijo.
Debido a esto, llevan a cabo un proceso de evaluación, que es independiente a la que realizó la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), con el fin de medir el impacto total que tuvieron las clases a distancia y preparar protocolos de mitigación.
“Queremos ver cómo enfrentamos estos nuevos retos tras la crisis, no nos podemos quedar cruzados de brazos, por lo que tenemos que buscar alternativas”, dijo.
Mena Miranda indicó que de manera paralela se encuentran trabajando en los protocolos sanitarios para un eventual regreso presencial a las aulas, momento que las autoridades educativas han dicho que será una vez que la entidad alcance el semáforo verde.
De esta manera, el personal administrativo y docente de las instalaciones está siendo capacitado en las medidas de prevención a través de los cursos que se otorgan mediante la plataforma del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Debemos ser muy cautos en eso, porque es un tema de salud, aunque todos vemos la imperiosa necesidad de volver a las aulas, tiene que ser con los protocolos de salud, en los que tienen que participar los padres de familia, profesores y el personal”, dijo.
Antes de la pandemia, la matrícula escolar estimada del sector privado era de 35 mil jóvenes, en lo que corresponde a universidades y preparatorias, sin embargo, con la emergencia sanitaria, los cálculos del sector señalan que por lo menos 6 mil se dieron de baja.
