Federico Vilar, entrenado del Cancún FC, expresó que en los próximos tres partidos que restan por jugar tendrán que salir a darlo todo y no dudó en que calificarán a la siguiente fase, pues tiene un equipo que no se rinde, prueba de ello fue el partido de anoche ante los Cimarrones, que estuvo adelante dos veces, y al final empataron.
Con el resultado, obtenido en el “Andrés Quintana Roo”, el conjunto cancunense ocupa el puesto 11 con 15 unidades, y los sonorenses, el cuarto con 24 unidades, en el Torneo Apertura de la Liga de Expansión MX.
De acuerdo con el argentino, a pesar de ser un equipo que siempre sale a proponer, que busca la victoria, los resultados no se han dado como quisieran, pero quedan tres fechas en las que seguirán con una fuerte lucha, lo cual le da tranquilidad de que podrán calificar.
Al referirse al partido, dijo que fue de mucho ritmo ante unos de los mejores equipos de la liga, tuvieron un buen cierre, y resaltó la entrega de sus jugadores, e incluso añadió que se merecían más que el empate.
“Fue un encuentro abierto, al final estuvimos encima de ellos, pero sólo nos dio para el empate, aunque bien pudimos haber ganado”, añadió.
Durante el juego se reencontró con su compatriota Gabriel Pereyra, técnico de los sonorenses, de quien señaló que es un buen amigo, con quien compartió buenos momentos dentro y fuera de la cancha, y le da gusto la manera de cómo sale a proponer los cotejos.
Pereyra, por su lado, luego de señalar que le esta grato estar en Cancún, donde vivió buenos momentos, dijo que a final les pesó un poco que se hayan quedado con uno menos por la expulsión de Rubén Domínguez, pues tuvieron que redoblar esfuerzos para seguir con su propuesta ofensiva.
“Fue un buen partido con dos equipos ambiciosos, y que al final se nos escapó la victoria. Al final quedamos un poco mermados por estar con uno menos, pero estoy satisfecho por la clase de fútbol que desarrollan los jugadores”, añadió.
