Ni la Coordinación Municipal de Protección Civil, ni la Coordinación Estatal de Protección Civil han tomado cartas en el asunto que requiere de su evaluación, vigilancia y en su caso, sanción por los hechos relativos a que, una empresa naviera haya habilitado una construcción fija justo a la mitad de los muelles de Chiquilá y HolBox, pues como se ha informado, las acciones se realizaron en absoluta impunidad y con el apoyo de la Capitanía de Puerto.
Y es que, para que pudiera intervenir la Coordinación Nacional de Protección Nacional del Gobierno de México (CNPC), debido a que es una instalación de carácter federal, la Secretaría de Marina Armada de México, a través de la Capitanía de Puerto y su titular Samantha Soledad Grey Camarillo tendría que haber informado sobre los hechos irregulares que suponen la construcción de dichas instalaciones, pero, al parecer, su titular es cómplice.
LAS CONDICIONES DE INSEGURIDAD
Como ya se ha descrito, el diseño original de estos muelles, supone la habilitación de salas de espera, tiendas de conveniencia y venta de boletos, como espacios que se diseñaron completamente al margen de la estructura, de forma tal que la circulación de personas, de la entrada al muelle y hasta las salas se haga a través de una guarnición que los guía fuera de riesgo hasta las mismas.
Luego de las salas de espera, se habilita un solo pasillo que les permita abordar el transporte, el resto del muelle se diseñó para recibir a los vehículos que las embarcaciones trasladan.
El ancho del mismo, permite que los vehículos que bajan de los llamados “chalanes” o embarcaciones para vehículos, circulando en reversa, puedan maniobrar para enderezar y salir ya de frente, pero es justo el espacio de maniobra en la zona más ancha del muelle, donde los vehículos pueden enderezar, donde se colocó impunemente la sala de espera y de venta de boletos de la empresa HolBox Express, propiedad de Ismael “Mayito Moguel”.
Todo lo anterior, no sólo tiene que ver con el hecho de que los pasajeros caminan por la zona de rodamiento de vehículos con todos los riesgos que ello supone, adicionalmente, está el hecho que, de las embarcaciones bajan vehículos que trasladan material peligroso.
En las gráficas se describe la forma en que, un camión que contenía tanques de gas butano, llegó a la zona que se convirtió en un embudo vial, precisamente por la habilitación de la sala de espera de la empresa del impune empresario.
La política de la Protección Civil en México determina que son los tres niveles de Gobierno quienes deben intervenir de inmediato, a través justamente de la coordinación y comunicación permanente para atender aquéllos temas que pudieran generar un riesgo o una catástrofe.
No obstante, en el caso que nos ocupa, si la propia Capitanía de Puerto autoriza la construcción irregular e ilegal de instalaciones, muy a pesar de los riesgos que ello supone, es de suponer que la tarea de Protección Civil se quedará en suspenso, debido a la corrupción, o a la ignorancia de quienes encabezan dichas coordinaciones.