* Le fabrican una falta administrativa para poder detenerlo por 48 horas, le quitan su dinero y lo obligan a pagar más de 4 mil pesos de grúa, pero se equivocan porque el operador resultó inocente
CANCÚN, Q. Roo.- El 22 de enero pasado, el taxista Juan Chulim prestó un servicio de Cancún a Tulum, hizo escala cerca de Puerto Aventuras donde el usuario solicitó bajarse a recoger algunas cosas de “su auto” estacionado, pero en realidad las robó de la cajuela que abrió en cuestión de segundos, incluso con una llave, para luego continuar a bordo del taxi rumbo a su destino.
De regreso a Cancún, el operador de la unidad 2677 afiliada al Sindicato “Andrés Quintana Roo”, fue detenido por la policía en un retén de Playa del Carmen donde, pese a no poner resistencia, fue acusado injustamente por ultrajes a la autoridad y su vehículo llevado al“Corralón”, lo acusaban de ser cómplice porque una cámara había grabado el momento del robo y el taxi donde “huyó” el ladrón.
Juan Alberto Chulim Medina con número de gafete 36808 nunca había pasado por una situación parecida a ésta, fue privado de su libertad por 48 horas y entre sus pertenencias que le decomisaron y que, al final le regresaron, estaban un cinturón, su celular y su cartera en la cual sólo había un billete de 100 pesos de los 2 mil 500 que traía.
Tras ser interrogado, el taxista relató que una persona del sexo masculino con aliento alcohólico pero consciente, le solicitó el servicio y le pagó una parte del mismo al momento, quien le pidió bajarse a medio camino por “sus cosas” que sustrajo de “su carro” estacionado -según le dijo-, y después continuó hasta llegar cerca del mercado de Tulum, pasando el paso peatonal donde le terminó de pagar, precisó.
Por este desafortunada situación, Juan Chulim pasó más de una semana para poder liberar su taxi, fueron pérdidas por días caídos, más 4 mil 500 pesos por arrastre y estadía por parte de la grúa y sin embargo ni una disculpa le ofrecieron cuando lo dejaron en libertad tras comprobar su inocencia.
Hoy, Juan Chulim lucha por sobreponerse a este abuso por parte de la autoridad, a redoblar esfuerzos para recuperarse económicamente y al mismo tiempo se ha presentado al sindicato para aclarar la confusión de la que fue objeto y que le ocasionó afectaciones en el trabajo, tras ser exhibido injustamente en redes sociales.
El operador dice que no contra demandará a la autoridad porque tiene miedo de seguir siendo víctima de abusos de la policía y porque es enemigo de los problemas, su prioridad es trabajar honradamente para sacar adelante a su familia.
