A pesar de la intensa promoción de sus recorridos por los tianguis de la ciudad, el secretario de Bienestar de Quintana Roo, Pablo Bustamante, enfrenta fuertes cuestionamientos de la ciudadanía, quienes denuncian que sus visitas solo buscan publicidad política y no generan soluciones reales para los problemas del municipio.
A través de un mensaje público en sus redes sociales, una ciudadana expresó su inconformidad con la falta de atención a temas críticos como la inseguridad, el deterioro de las calles, los apagones constantes en diversas colonias y las deficiencias en los servicios de salud pública.
En su mensaje, la ciudadana cuestiona directamente al funcionario sobre qué compromisos concretos se han planteado ante la gobernadora Mara Lezama y la presidenta Claudia Sheinbaum para mejorar Cancún. Además, subraya que los programas de Bienestar que Bustamante promociona son iniciativas federales y no logros estatales o municipales.
“La inseguridad es total para los benitojuarenses, y me atrevería a decir que para todo el estado. Seguimos sin medicamentos, sin personal suficiente en hospitales, con calles llenas de baches y con ciudadanos que pagan impuestos pero no ven mejoras. ¿Qué propuestas reales han hecho para transformar nuestro municipio?”, expresa el reclamo ciudadano.
El mensaje también pone en duda el supuesto acercamiento entre el gobierno y la gente, uno de los principios de la Cuarta Transformación. Según la denunciante, los ciudadanos no tienen acceso directo a los representantes que eligieron y que, en teoría, deberían servir al pueblo.
“Hasta el día de hoy, para que un ciudadano común pueda ser atendido por un directivo o un representante es imposible. No mientan, no roben y no traicionen. Servir al pueblo, porque somos empleados del pueblo, no para servirse a uno mismo”, señala el mensaje.
El reclamo ocurre con Bustamante quien ha intensificado su presencia en medios y redes sociales, destacando sus visitas a 26 de los 47 tianguis de Cancún. Sin embargo, la ciudadanía exige que más allá de las giras y los discursos, se presenten resultados concretos que beneficien a la población.
Los ciudadanos de Benito Juárez han sido claros: el estado de Cancún es preocupante y las promesas de transformación no se están reflejando en la realidad. Ahora, la pregunta que muchos se hacen es si Pablo Bustamante y su equipo realmente atenderán estas exigencias o si todo quedará en otra estrategia de imagen política.




