En un acto indignante de abuso de autoridad, elementos de la Policía Municipal, encabezada por el director Raúl Tassinari, junto con inspectores del Departamento de Fiscalización, arremetieron violentamente contra un grupo de mujeres indígenas que venden artesanías y cocos en la emblemática Quinta Avenida. Testigos denuncian que los oficiales no solo les confiscaron su mercancía, sino que también les arrebataron su dinero y destrozaron sus productos sin justificación alguna.
El ataque, que ha generado gran indignación entre la población, ocurrió mientras las mujeres realizaban su trabajo de manera pacífica, ofreciendo sus productos tanto a turistas como a locales. En lugar de seguir un procedimiento administrativo adecuado, los agentes actuaron con total impunidad, robando sus ganancias y dejando a las vendedoras en la indefensión absoluta.
Este abuso de poder refleja la doble moral con la que operan las autoridades municipales, ya que mientras se ensañan con trabajadoras humildes, permiten la proliferación de comercios establecidos que invaden el paso de los transeúntes sin ninguna sanción. Además, es lamentable que el gobierno municipal, encabezado por la presidenta Estefanía Mercado, enfoque su “mano dura” en indígenas trabajadoras en lugar de combatir la creciente ola de delincuencia que azota a Playa del Carmen.
La ciudadanía exige una investigación inmediata y sanciones ejemplares contra los policías e inspectores responsables de este atropello. Basta de impunidad y de represión a los más vulnerables. Playa del Carmen necesita autoridades que enfrenten la verdadera delincuencia y no que se conviertan en cómplices del abuso y la corrupción.



