Mientras la alcaldesa de Isla Mujeres, Atenea Gómez, presume su participación en mesas de seguridad y habla de la “construcción de paz” en la región, la realidad en la Zona Continental del municipio es completamente distinta: enfrentamientos armados, asesinatos y ataques cerca de escuelas han convertido a esta zona en un verdadero campo de batalla.

En los últimos meses, la violencia ha escalado de manera alarmante. Un grupo criminal, conocido como “los chileros” o “los roba motos”, ha sembrado el terror con constantes enfrentamientos a balazos. El caso más indignante ocurrió recientemente cerca de una escuela primaria, donde cuatro personas fueron baleadas y dos perdieron la vida, todo esto mientras los niños estaban en clase.

A pesar de este escenario de inseguridad extrema, Atenea Gómez sigue enfocada en limpiar su imagen con discursos vacíos en eventos oficiales. La falta de estrategias efectivas para frenar la violencia ha dejado a las familias isleñas en total indefensión, mientras el municipio se hunde en un clima de terror e incertidumbre.

Lejos de fortalecer la seguridad, la gestión de Atenea se ha caracterizado por una alarmante inacción ante el crecimiento de la delincuencia en Isla Mujeres. Los hechos de violencia siguen acumulándose, y la pregunta es clara: ¿Cuándo asumirá la alcaldesa su responsabilidad y dejará de vender falsas esperanzas a la ciudadanía?