Cancún sigue sumido en la inseguridad mientras la policía, bajo el mando de Damián Sumoano y con la complacencia de la presidenta municipal Ana Patricia Peralta, hace caso omiso a los llamados de emergencia. La más reciente omisión se registró sobre la avenida Tulum, a la altura del banco Santander, donde ciudadanos reportaron la presencia de un sujeto armado con un cuchillo.

A pesar de que el incidente fue informado al 911, ninguna patrulla acudió de inmediato al lugar, dejando a la ciudadanía expuesta al peligro. Este tipo de omisiones por parte de la Secretaría de Seguridad Pública se han vuelto una constante en Cancún, donde los operativos de vigilancia brillan por su ausencia y la respuesta policial es prácticamente nula.

Vecinos y transeúntes expresaron su indignación en redes sociales, denunciando que los agentes de seguridad pública parecen estar más ocupados en operativos recaudatorios que en salvaguardar la integridad de los ciudadanos. Mientras tanto, la alcaldesa Ana Patricia Peralta sigue sin exigir resultados a su secretario de Seguridad Pública, permitiendo que la delincuencia campee a sus anchas.

La falta de patrullajes preventivos y la omisión ante reportes de emergencias son síntomas claros de una estrategia de seguridad fallida que deja a la ciudadanía en total indefensión. ¿Cuántos reportes más tendrán que ignorarse antes de que las autoridades municipales asuman su responsabilidad?