La negligencia, incapacidad y total indiferencia del Grupo Geavig y del DIF Benito Juárez dejaron en completo abandono a tres menores víctimas de violencia extrema en Villas del Mar, supermanzana 248, en Cancún.

La noche del domingo, el grupo de comunicadores RPU (Reporteros Policíacos Unidos) llamaron al 911 tras vitalizarse un tema de violencia familiar de un padre contra sus hijos pequeños, de entre 1 y 8 años. Videos que muestran los golpes y maltratos circulan en redes sociales como prueba del infierno que viven estos niños.

Al ver que la autoridad no llegaba, los medios de comunicación comenzaron a insistir a través del número de emergencias 911. Pero cuando por fin llegó una unidad del Grupo Geavig (unidad 5658), en lugar de actuar, se limitaron a platicar con el agresor, aceptar las versiones a modo de los padres y, sin investigar a fondo ni proteger a los niños, se retiraron sin hacer nada, dejando la situación en manos del DIF Benito Juárez.

Peor aún fue el actuar del DIF: tras más de hora y media de retraso, fueron descubiertas escondiéndose en el periférico riéndose y sin intención de intervenir. Solo después de ser evidenciadas, se dignaron a ir al domicilio, pero entraron, miraron superficialmente y salieron asegurando que “todo estaba bien”, desechando pruebas, testimonios y videos claros de maltrato.

Gracias a esta negligencia y desinterés, hoy lunes, cuando la Fiscalía General del Estado acudió al domicilio para investigar formalmente el caso, encontró que los menores ya no estaban, pues el padre se los llevó durante la madrugada, complicando aún más su localización y poniendo en mayor peligro sus vidas.

La incompetencia del Grupo Geavig y la complicidad por omisión del DIF Benito Juárez, encabezado por Marisol Sendo Rodríguez, no solo permitieron que los menores siguieran expuestos a la violencia, sino que ahora entorpecen la justicia y ponen en riesgo la vida de tres pequeños inocentes.

La ciudadanía exige acciones inmediatas, justicia real y castigo para todos los funcionarios que, teniendo la oportunidad de proteger, prefirieron mirar hacia otro lado.