Una nueva muestra de negligencia médica y falta de ética profesional sacude al Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”, donde un hombre que fue trasladado de urgencia por la Cruz Roja fue ignorado durante horas, hasta el punto de ser retirado del hospital sin recibir atención médica.
Testigos relatan que, tras permanecer largo tiempo en espera, el paciente fue literalmente sacado del nosocomio por los propios médicos, quienes argumentaron no poder atenderlo. Esta situación, lejos de ser un caso aislado, se suma a una larga lista de denuncias ciudadanas por maltratos y omisiones en este hospital público.
Lo que desató aún más indignación fue la reacción de los trabajadores de salud: cuando medios de comunicación llegaron al lugar, alertados y ciudadanos que pedían apoyo desesperadamente, el personal del hospital actuó de inmediato. Como si de una función ensayada se tratara, salieron a ingresar nuevamente al paciente, buscando evitar ser exhibidos públicamente por su falta de compromiso con la salud y la vida.
Este lamentable episodio refleja no solo la precariedad en la atención médica, sino una profunda crisis ética dentro del Hospital General de Cancún, que ya no sorprende por estas acciones, pero sí indigna. La ciudadanía exige respuestas, sanciones y, sobre todo, un cambio real en el sistema de salud que debería proteger y no abandonar a quienes más lo necesitan.


