Secretaría de Seguridad Pública podría quedar evidenciada por ofrecer protección a estos grupos
Un nuevo ataque armado contra un presunto cobrador del sistema gota a gota fue perpetrado esta mañana en la colonia Tres Reyes, tercera sección, cerca del paradero de combis. El incidente ocurrió alrededor de las 11:00 horas, cuando vecinos de la zona alertaron al número de emergencias 911 solicitando una ambulancia para un hombre, aparentemente de nacionalidad colombiana, quien fue acribillado a balazos a las afueras de una tienda Six.

Paramédicos de una empresa particular acudieron al lugar para brindar los primeros auxilios, pero debido a la gravedad de las heridas —al menos cinco impactos por arma de fuego— el hombre ya no contaba con signos vitales al momento de su revisión.
Este hecho ocurre tan solo un día después de que otro cobrador del mismo sistema fuera atacado a balazos en el fraccionamiento Prado Norte. Este último fue trasladado en estado grave al Hospital General de Cancún, lo que enciende las alertas sobre una posible limpia contra operadores del esquema de préstamo informal conocido como gota a gota.

El sistema gota a gota es una modalidad de préstamo de dinero que, si bien se presenta como una opción rápida para comerciantes y pequeños empresarios, esconde detrás de sí intereses usureros que oscilan entre el 30% y 40%, con cobros diarios y bajo constante amenaza en caso de retrasos.

Estos grupos, en su mayoría compuestos por extranjeros, especialmente colombianos, operan con notable impunidad en el municipio de Benito Juárez. De acuerdo con versiones de vecinos y testimonios anónimos, contarían con la supuesta complicidad de autoridades locales, entre ellas elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes presuntamente recibirían pagos a modo de “cuota”

La violencia registrada en menos de 48 horas contra miembros del sistema gota a gota ha levantado sospechas de una posible reestructuración o eliminación de estos grupos por parte de células del crimen organizado o facciones rivales, en un intento por tomar control del negocio o limpiar el camino para otro tipo de cobro clandestino.

Estos hechos podrían poner en entredicho a autoridades municipales, exhibiendo los presuntos nexos con los prestamistas ilegales y la permisividad que ha permitido la consolidación de este sistema en la ciudad.
Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los dos ataques, ni se han dado a conocer detenciones vinculadas a estos hechos. Sin embargo, en la opinión pública crece la percepción de que se trata de algo más que simples hechos aislados: una ofensiva directa contra un sistema de préstamos criminal que ha crecido bajo la sombra de la impunidad.