El viaje del senador de Texas, Ted Cruz, a Cancún ha dado la vuelta al mundo y no precisamente con buenos comentarios, pues la mayoría le critican por dejar la emergencia invernal de su estado por irse de vacaciones.
Lo cierto es que esta oleada de comentarios y retuits no han hecho más que promocionar el destino Cancún entre los miles de usuarios de las redes sociales.
A costa del viaje viral de Cruz, Cancún ha tenido propaganda gratis en un comienzo de año complicado para el turismo por las nuevas restricciones de sus principales mercados y el consecuente desplome de la ocupación hotelera.
Cancún y Riviera Maya han registrado un hundimiento de las ocupaciones hoteleras en plena temporada alta, coincidiendo con las restricciones extremas a los viajes de Canadá y más flexibles de Estados Unidos ante la pandemia del coronavirus (covid-19).