Por Eloísa González
Quintana Roo fuera de control por Covid 19
El hilo revienta por lo más delgado, en Quintana Roo nomás no entendemos el gravísimo repunte de casos y decesos por Covid 19 en los últimos días, de acuerdo al más reciente reporte de la Secretaría de Salud del estado tenemos la escalofriante cifra de más de 24 mil casos positivos, casi tres mil defunciones y 163 hospitalizados.
De los 11 municipios, Benito Juárez (Cancún) está fuera de control con un 71% de aumento, Lázaro Cárdenas 50% y Cozumel 41%, mientras que, en la región sur del estado, Bacalar reporta 50% seguido de Othón P. Blanco con 12%, colocando a la entidad al borde del colapso sanitario.
Una vez más, Quintana Roo es ejemplo nacional del mal manejo de la pandemia, del incremento de la inseguridad, de la abrupta caída de empleos, de los deficientes servicios públicos y como si esto no fuera suficiente también lo es de la erosión de sus playas y la presencia (cada vez mayor) de sargazo.
Como sociedad no comprendemos y mucho menos dimensionamos la gravedad de la pandemia por Covid 19, pero, no importa, total si nosotros no nos contagiamos o algún familiar cercano, que el mundo ruede y a seguir como si no hubiera pandemia.
Grave es el comportamiento por demás irresponsable de la sociedad (hay excepciones) y peor aún, el actuar de los autoridades y candidatos en campaña, a éstos últimos o no les interesa o minimizan el llamado urgente y desesperado del gobernador Carlos Joaquín para que acaten las mínimas medidas de higiene y seguridad en sus campañas.
El gobernador de Quintana Roo Carlos Joaquín, reconoció un drástico repunte de nuevos casos y defunciones, al grado de alertar a los quintanarroenses de pasar del semáforo naranja a rojo, lo que empeoraría aún más el ya de por sí patético panorama que enfrentamos.
Pese a la enérgica advertencia que lanzó el gobernador del inminente riesgo, se organizan eventos presenciales, reuniones, campañas políticas, conferencias de prensa y hasta fiestas con grandes concentraciones de personas sin respetar la sana distancia, incluso sin el uso de cubrebocas que de acuerdo al mandatario estatal es de uso obligatorio, pues vemos que no es así y una vez más cada quien hace lo que le da la gana.
Entonces, el mensaje es uno y los hechos otros, sí se trata de imponer medidas enérgicas para controlar la pandemia, estas deben ser de observancia general y obligatoria, no en ciertos casos “sí” y en otros no, es sí o sí para todos sin excepción.
Queda claro que las recomendaciones del gobernador Carlos Joaquín, nos entran por un oído y nos salen por el otro, tal vez es urgente la aplicación de medidas más enérgicas en todo el estado: entendemos por las buenas o por las malas, así de sencillo.
Lo cierto es que la amenaza del gobierno estatal de regresar al color rojo en el semáforo epidemiológico está vigente, mientras tanto, del 17 al 23 de mayo nos mantenemos en naranja. Desde estas líneas deseo la pronta recuperación de mis colegas periodistas Francisco Verdayes y Enrique Huerta, quienes lamentablemente se contagiaron del Covid 19.
¡Ánimo queridos colegas!