La Sedatu lanzó una convocatoria para licitar las obras de remodelación y de espacio público.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) prepara la renovación del estadio de béisbol “Beto Ávila”, en Cancún, como parte del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU).
Es la casa del equipo Tigres de Quintana Roo; ocupa una superficie de 26 mil metros cuadrados, de las cuales se encuentran cinco áreas perimetrales al campo: dos son área de gradas generales al fondo del campo, dos de preferente al centro del campo y una área principal, con palcos.
El estadio fue inaugurado el 23 de noviembre de 1980, con una capacidad de 4 mil 500 espectadores, teniendo a la fecha
una vida útil de 41 años. Con el tiempo se remodeló y se amplió su capacidad hasta los 9 mil 500 espectadores.
Por las fotos, se puede observar que el estadio presenta ampliaciones con diferentes materiales como es acero y concreto
en al área de palco y ampliación de gradas, de las cuales no se tiene información como son planos arquitectónicos, estructurales y memorias de cálculo.
Personal de la Sedatu realizó una revisión ocular al inmueble los días 21 al 26 de marzo de 2021, para verificar su estado actual.
Las remodelaciones presentan ya un deterioro por las inclemencias del tiempo, así como una falta de mantenimiento, elementos de fijación y terminado.
“Durante el recorrido se observó el daño en columnas y trabes de concreto armado existente, como son fisuras, armado deteriorado y desprendimiento del recubrimiento. Se observan fallas en las bases de las columnas, así como acero expuesto sin ninguna reparación. Se observa corrosión extrema en la base de las luminarias perimetrales. Se
aprecia la falta de mantenimiento y de refuerzo para las áreas que presentan daños”, se lee en el documento.
“Por las pruebas de laboratorio podemos concluir que el concreto se encuentra dentro de un rango aceptable de resistencia, sin embargo, al trabajar en conjunto con el acero de refuerzo, el cual se encuentra deteriorado por la corrosión del sitio y la falta de mantenimiento calificado, así como las remodelaciones realizadas, las columnas corren riesgo de presentar fallas estructurales, que pueden colocar en riesgo la vida de personas, al presentarse cargas accidentales como es el sismo y el viento o las cargas de servicio”, concluyen.