Cozumel, 23 de agosto.- El proyecto hotelero a construirse en la Isla de la Pasión con inversión de 36 millones de dólares, en un área natural protegida (ANP), no está muerto y en este momento está en etapa de rediseño.
Hugo César Camou Campoy, CEO de Isla Pasión señaló que este centro de hospedaje pretende construir 30 villas sobre tierra y otras 30 sobre el agua tipo palafitos, y asegura es un proyecto turístico, “amigable con el medio ambiente y que busca atraer turismo de alto nivel”.
El hotel lleva alrededor de una década madurándose y ha sido frenado por cuestiones de tipo ambiental; sin embargo, los trámites siguen en proceso para su construcción. La edificación de este hotel ha sido rechazada por ambientalistas de la isla, principalmente por la Cielo, Tierra y Mar, A.C. (Citymar), cuya presidenta Guadalupe Álvarez Chulim Viuda de Azueta, asegura que significará un impacto negativo e irreversible para el medio ambiente en la zona norte de Cozumel.
En junio de 2015 se dio a conocer los primeros renders del diseño del hotel que corresponde a Grupo Sordo Madaleno, cuando fue seleccionado como finalista del World Architecture Festival (WAF) Awards de ese año, anunciándose que su construcción estaba programada para dar inicio en el primer trimestre de 2016, con una inversión de dos millones de dólares, tras recibir la autorización ambiental el 21 de enero de 2013 por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Se conceptualizo como hotel boutique sobre un polígono de 122 mil 300 metros cuadrados que tendrá una dimensión total de 11 mil 312 metros cuadrados de construcción.
Hotel en Isla de la Pasión ahora incluye “cruceros”
El inicio de las obras estaba planeado para junio de 2016 pero esto no ocurrió y a cinco años de esa noticia, el CEO de Isla Pasión dio revela que el proyecto sigue en pie y según sus propias palabras, se está revaluado debido a que en el momento de su concepción se le veía como algo independiente y desligado del tema del turismo de cruceros.
“Creemos que actualmente los cruceros es un tema importante que hay que incorporarlo al proyecto. Estamos en una etapa de rediseño para que ambas cosas coexistan”, recalcó.
Agregó que es de poca densidad para minimizar el impacto ambiental, de tipo premium, de buen aforo, que atraerá turismo de alto nivel combinando pueda combinar los mejor de los dos mundos.
Hugo César Camou afirma que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), aún está vigente y que todos los estudios ambientales consideran el entorno de ANP. Se estiman que aún le tomará dos años más para que madure completamente e inicie la construcción con 36 millones de dólares, nueve más que los que se habían calculado en el 2015 y no descartó que con la actualización la inversión tenga que incrementarse.
