Cancún.– La Suprema Corte de Justicia validó el Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, que prohíbe construir en la llamada Isla Grande, y sobreseyó la controversia constitucional 212/ 2018, promovida por el ayuntamiento de Lázaro Cárdenas, municipio donde está.
Por unanimidad, la Primera Sala de la Corte resolvió la constitucionalidad del programa al considerar que vela adecuadamente —sin invadir competencias municipales— por la función ecológica de la propiedad, cumpliendo el mandato artículo 27 constitucional, que s refiere a la propiedad de las tierras y aguas.
El máximo tribunal analizó la controversia que argumentó que el programa sobrerregulaba el uso de suelo y otras actividades; sin embargo, consideró que en términos de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), la Federación administra y regula las áreas con vocación ecológica.
La sala resolvió que “un enfoque sustentable exige entender que el medio ambiente es la economía, la salud, el desarrollo nacional (…) observar los máximos estándares de protección ambiental en los sitios de conservación de la biodiversidad, como el área de Yum Balam-Holbox”.
La ministra Norma Lucía Piña Hernández elaboró el proyecto que resolvió la controversia constitucional 212/2018 que promovió el aún alcalde de Lázaro Cárdenas, Josué Nivardo Mena Villanueva, contra el Programa de Manejo de Yum Balam, que abarca la isla de Holbox.
La magistrada ponente subrayó en su proyecto que “el área de Yum Balam-Holbox es un sitio de conservación de la biodiversidad reconocido a nivel nacional e internacional por la enorme importancia de los ecosistemas y servicios ambientales que lo integran”.
Las reglas generales del programa de manejo prohíben introducir a Holbox envases desechables, pet, unicel y bolsas de plástico; prohíbe la construcción de pistas aéreas, campos de golf ni grandes desarrollos; tampoco descargas residuales al mar, ni dañar las playas, dunas y manglares, entre otros.
En Holbox, integrantes del Grupo Ambiental de Quintana Roo y el Comité Técnico Asesor de Sargazo bajo reserva por temor a represalias de ejidatarios y poderosos empresarios que presionan hace años para desarrollar la zona, estimaron que la resolución de la Corte es buena para la conservación.
Un académico dijo que “así como estamos hoy en Isla Chica —el centro poblacional— res un desmadre, y todavía querían quitar el decreto de Yum Balam. La verdad es difícil detener el desarrollo irresponsable, al menos con esto se protege más a los ecosistemas”.
