*Hotel quería impedir acceso al fotógrafo por portar tatuajes. CONAPRED ha confirmado que es un acto de discriminación. Este acto se suma a otras quejas contra hoteles españoles en la Riviera Maya y Cancún por discriminación y xenofobia.
Cancún, México.- Poco podía imaginar Alejandro Rojas, fotógrafo de bodas destino en Quintana Roo, el calvario que viviría por parte del Hotel Barceló Maya Grant Resort, en la Riviera Maya, el pasado 27 de noviembre, cuando se le impidió el acceso a realizar la cobertura de una boda por discriminación por parte de este centro de hospedaje.
El hotel le impidió el acceso al fotógrafo por su apariencia, específicamente por tener el cabello largo y tatuajes, en una franca postura discriminatoria, que atentaba contra las leyes mexicanas establecidas para combatir este tipo de actos.
Alejandro Rojas señaló que durante todos sus años como fotógrafo nunca se le había impedido ingresar a un hotel, y menos que la justificación fuera la apariencia. De acuerdo al afectado, el hotel tiene establecido dentro de su reglamento interno que todos los trabajadores y proveedores externos (donde entra Alejandro Rojas) no pueden tener el cabello largo y de tener tatuajes cubrírselo, sin embargo, estas medidas atentan contra la apariencia de las personas, a través de un acto de cohecho e intimidación sancionado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), que estipula que nadie puede ser vetado y sancionado por su apariencia.
Alejandro Rojas asistiría al hotel pues había sido contratado por novios de origen extranjero para realizar la cobertura de su boda, que se realizaría en el centro de hospedaje, sin embargo, el día del evento, al intentar acceder, el equipo de vigilancia del hotel impidió el acceso al fotógrafo, señalando que no podía darle acceso por su apariencia y debido al reglamento interno, a pesar de que dicho reglamento es ilegal, por promover la discriminación de las personas debido a su apariencia.
Por más de una hora el fotógrafo espero en la caseta de vigilancia hasta que se le diera acceso, alegando que él, al no ser trabajador del centro de hospedaje, no se le puede imponer un reglamento interno, y solicitó hablar con supervisores, mismos que le dieron largas. Luego de varios minutos, y con el horario de trabajo ya corriendo, supervisores del hotel Barceló Maya Grant Resort se comunicaron con Alejandro para darle una alternativa: “usar gorro y manga larga para acceder al hotel”, hecho que causa la risa del fotógrafo, pues les señaló que más del 80% de sus huéspedes están tatuados y con melenas largas, y a que ellos no se les pide “usar gorro y cubrirse los tatuajes”, es decir, un acto totalmente discriminatorio para el fotógrafo.
Alejandro Rojas se mantuvo firme en su decisión: no ceder ante la injusticia del resort, e incluso sus clientes, los novios, quienes se encontraban hospedados en el hotel, lo respaldaron, pues no daban crédito al hecho. Tuvieron que pasar varios minutos bajo el sol del medio día, pero el resort cedió y le dio el “acceso especial” al fotógrafo, quien llegó con más de una hora tarde a la cobertura.
Alejandro Rojas dejó prueba de las peripecias que enfrentó a través de diversos videos que subió en sus redes sociales, donde dejó en claro su postura y la del hotel. “Es increíble que en pleno siglo XXI, en un lugar donde llega el turismo internacional, con todos los avances y el punto multicultural que significa Quintana Roo, salgan con estas medidas de hace 50 años”, señaló el afectado, a través de un video, ya en el interior del hotel. Enfatizó que en el centro de hospedaje muchos de los huéspedes portan tatuajes y cabello largo, por lo que considera la medida más absurda.
Luego de cubrir con su trabajo, Alejandro Rojas decidió ingresar una queja formal ante la CONAPRED, a través de medios digitales, y este 6 de diciembre dio a conocer que la queja ha tomado curso y personal de la comisión se ha puesto en contacto con él para confirmar que lo recibido en el Barceló Maya Grant Resort sí es un acto de discriminación, y señalaron que dicho acto se persigue de oficio.
“El personal de la dependencia se ha puesto en contacto conmigo para confirmar que procede mi queja en forma de denuncia formal y me preguntaron que buscó con la denuncia, si una remuneración económica, o una disculpa. Yo lo que deje en claro es que no busco nada económico, lo que busco es que este tipo de actos no se repitan y especialmente, no se normalice”, señaló el fotógrafo.
El personal de la CONAPRED que esta siguiendo el caso confirmó que el hotel será notificado de la denuncia, señalando que se incurrió en un acto de discriminación, además de que colocaran letreros en el hotel para hacer énfasis en que este tipo de actos, no pueden ser realizados. Aunado a esto, señalaron que Alejandro Rojas puede interponer una denuncia ante la Fiscalía, pues esta procedería, situación que esta evaluando.
Cabe señalar que este centro de hospedaje forma parte de una cadena de origen español que tiene presencia en más de 22 países. En el caso del Barceló Riviera Maya es un centro de hospedaje de alta plusvalía, todo incluido, con precios por noche desde de los 350 dólares por habitación sencilla.
Otro caso de discriminación
Este no es el primer caso que se presenta de discriminación en hoteles de Quintana Roo. Tan solo en agosto del 2017 se dio a conocer una misiva del hotel Bahia Principe Hotels & Resort en la Riviera Maya, también de origen español, quienes comunicaron a unos novios que previamente habían contratado a fotógrafos mexicanos para cubrir su boda en el hotel, que estaba prohibido el acceso a fotógrafos y videografos de nacionalidad mexicana.
Es decir, que dentro de México, un hotel impedía a mexicanos trabajar, por su origen nacional. En la misiva, que los novios facilitaron al fotógrafo en ese momento, se señala textualmente al pie de la letra: LOCAL External Photographers or Videographers (Residents in Mexico) are NOT permitted under ANY circumstances. Es decir, en su traducción más vaga, que los fotógrafos y camarógrafos residentes en México no están permitidos para cubrir bodas dentro del hotel bajo ninguna circunstancia.
Eso aplica para incluso fotógrafos extranjeros que residan en México. Es decir, no importa que tan increíble seas, ni que los novios paguen más de 41 mil pesos para poder cubrir los requisitos de ‘admisión’ del centro de hospedaje, solo no podrás trabajar en ese hotel. Debajo de la hoja membretada se observa un logotipo y el nombre de ‘tropic one studio’, que es la empresa concesionada para la venta de fotografía en el hotel.
Ahora viene lo bueno, de acuerdo a Celine Izquierdo, directora del Observatorio de Violencia Social y de Género en Benito Juárez, lo realizado por la cadena hotelera, que sumado es de capital español, es un acto de discriminación en todas sus vertientes, por lo tanto es un acto ilegal y sancionable por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
“Lo que se señala es que ya desde el punto de vista del origen de la persona y su residencia ya es prohibido su derecho a realizar un trabajo digno; esto es un acto cuestionable en todas sus variantes”, señaló la directora del observatorio. Además de que también es un acto violatorio de los derechos humanos, al prohibirte el acceso y el trabajo por tu nacionalidad, sancionable ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Es decir, lo ocurrido a Alejandro Rojas, en el Barceló Maya Grant Resort, así como lo ocurrido a otro fotógrafo, quien solicitó el anonimato, en el Bahia Principe Hotels & Resort en la Riviera Maya, son ejemplos documentados de la discriminación directa y xenofobia que promueven estos centros de hospedaje en Quintana Roo y que limitan las oportunidades laborales de trabajadores en el destino.
En el caso de Alejandro Rojas es uno de los casos ya confirmados y documentados por parte de la CONAPRED como un acto de discriminación, que procedió y que aún esta por ver el resultado de estas acciones y las sanciones que al final recibirá el centro de hospedaje, y todo derivado de que el afectado no se quedo callado.
Texto: Carlos Matus / Fuente: MuchaFoto!