Legalizan nuevo fideicomiso con Banca Mifel para la administración de dos proyectos en la zona sur del estado.
Tras un proceso que duró casi tres meses, el gobierno de Quintana Roo logró legalizar un nuevo fideicomiso para la administración del Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Especializado y la Central de Abastos de Chetumal, que habían quedado en ‘stand by’ tras la desaparición del Banco Accendo.
Los dos sitios, ubicados en el municipio de Othón P. Blanco, pasaron a manos de Banca Mifel, luego de que la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede) firmó el convenio para el manejo del Fideicomiso para el Fomento Logístico, Industrial y de Comercio Exterior del Estado de Quintana Roo (Fifolince).
La Secretaría de Desarrollo Económico dio a conocer, que con la firma con este fiduciario, se tiene la posibilidad y la capacidad de detonar aún más la llegada de inversiones a estos dos complejos, que son precisamente para atraer nuevos negocios y que haya más transacciones de compra-venta de productos.
“El fideicomiso tiene como prioridad fundamental la región sur del Estado, y tiene la capacidad de operar, entre otros, el Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico de Chetumal y la Central de Abastos, siendo pieza clave para el fomento de inversiones y proyectos detonadores, garantizando seguridad y certeza jurídica, además de los incentivos fiscales, bondades naturales y fronterizas que hacen a la región un destino competitivo para la atracción de inversión privada”,
señaló Rosa Elena Lozano Vázquez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede).
El Parque Industrial tiene una cartera de incentivos fiscales municipales, estatales; aquellos que derivaron de los Decretos de Zona Libre, Región Fronteriza Sur y Región Fronteriza y los considerados en el régimen aduanero.
La Sede ha resaltado en diversas ocasiones que el objetivo que se tiene es el fortalecimiento de la economía local y estatal, para que haya mayores fuentes de empleo. Sobre todo en este año, tras la recuperación de la pandemia por el Covid-19.
A finales del año pasado, el Banco Accendo, que tenía la administración del fideicomiso, perdió la licencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. El estado le había entregado 3 millones de pesos, por lo que fue necesario iniciar un proceso de recuperación de los recursos.
