Control de armas, pobreza y marginados. “Madame X”, el nuevo álbum de Madonna, muestra a la “Reina del Pop” enfrentando los problemas de lo que califica como un aterrador mundo moderno.
En una entrevista con Reuters, Madonna también dijo que está horrorizada por los intentos de coartar el movimiento LGTB+ y los derechos de las mujeres, especialmente en su país natal, Estados Unidos.
“Si hablamos de la extrema derecha y de los derechos que se le están negando a la comunidad LGTB+ o a las mujeres (…) obviamente estoy traumatizada y horrorizada”, dijo Madonna.
La estrella pop, de 60 años, una activista de larga data de la comunidad LGTB+ y reconocida por su trabajo de caridad en Malawi, dijo que seguiría luchando por esas causas.
“Todavía hay una enorme pobreza en Malaui y la tasa de VIH se ha reducido considerablemente, pero no ha desaparecido”, señaló. “(Allí se encuentran) todos los problemas que se repiten en Estados Unidos debido a las nuevas legislaciones, así que tendré que seguir luchando por las mismas cosas”.
En su decimocuarto álbum de estudio, Madonna aborda las leyes de control de armas de Estados Unidos y usa un fragmento de un discurso de Emma González, sobreviviente de un ataque con armas de fuego en la escuela, en el sencillo “I Rise”, una canción que dice que tiene como objetivo dar voz a los marginados.
“Dark Ballet”, una balada de piano impregnada de pop electrónico, se inspiró en Juana de Arco y hace referencia a un mundo “en llamas”, mientras que en “Killers Who Are Partying” Madonna canta sobre los pobres, los niños explotados y una mujer violada.
“Es bastante aterrador, sí (…) Hay cosas que están sucediendo en todas partes del mundo”, señaló la artista al ser consultada sobre cómo se sentía sobre la situación general en el mundo actual.
“Cuando piensas en la cantidad de personas que han muerto, que han sido asesinadas, que han resultado heridas, cuyas vidas han cambiado de manera irrevocable debido a la falta de control de
armas en Estados Unidos, es un problema enorme (…) Me preocupo profundamente por eso, así que no podía no escribir sobre esos temas”, destacó.
También dijo que discrepa con algunos estados de su país que restringen el derecho al aborto. “Estos son tiempos de locura porque luchamos muy duro por muchas de estas libertades y ahora parece que se las están quitando sistemáticamente (…) No me hace sentir desesperanzada, simplemente me dan ganas de luchar”.
Madonna, quien vive en Lisboa, sumó a músicos locales a la sala de ensayo mientras grababa “Madame X”, el disco de 15 canciones lanzado el viernes en el que también canta en español y portugués.
La artista describió a “Madame X” como un “camaleón”.
“Cada canción es un reflejo de Madame X. A veces lucha por la libertad, a veces es una instructora de cha cha, a veces anhela el amor, a veces se siente nostálgica”, dijo Madonna.
“A veces piensa en todas las personas en el mundo que están sufriendo, que no tienen voz y que necesitan una voz y se siente responsables de esas personas”.
Madonna, que saltó a la fama a principios de la década de 1980 con éxitos como “Holiday” y “Like a Virgin”, ha vendido más de 300 millones de discos en todo el mundo, lo que la convierte en la artista femenina número uno en ventas, de acuerdo al Libre Guinness de los Récords.