Quintana Roo.- Este jueves se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que la Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) da inicio al procedimiento para la emisión de la Declaratoria como Zona de Monumentos Arqueológicos del área conocida como Cobá, ubicada en el municipio de Tulum, estado de Quintana Roo.
Esto significa que el área pasará a ser propiedad del Gobierno de México, al ser su contenido de importancia para el patrimonio de la nación y por tanto debe garantizarse su integridad. Hasta ahora la zona de vestigios era administrada por el ejido Cobá.
De acuerdo con el plano de delimitación realizado por el INAH el polígono de protección comprende una superficie total de 267 hectáreas, seis áreas y 38.90 centiáreas que comprenden los siguientes monumentos arqueológicos: Grupo Nohoch Mul o A; Grupo Cobá o B; Grupo Macanxoc o C; Grupo D; Conjunto de las Pinturas; Grupo Maya; Grupo Chumuc Mul; Grupo Uitzil Mul; y Grupo Domingo Falcón.
Además incluye los cerca de 50 sacbeoob (caminos blancos) registrados al interior de la zona, así como las estelas que se encuentran ubicadas en los grupos antes mencionados.
“A fin de preservar y conservar la zona arqueológica de Cobá, se establece como medida precautoria la prohibición para realizar cualquier tipo de construcción y/o excavación, o algún acto o actividad en el área señalada en el presente acuerdo o en los predios circundantes a la zona arqueológica que pueda afectar su conservación”, señala el acuerdo.
A partir de la publicación, cualquier persona que pudiera tener un interés jurídico cuenta con un plazo de 15 días hábiles para manifestar ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia lo que a su derecho convenga y presentar las pruebas y alegatos que estime pertinentes.
Cobá forma parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) anunciado por el gobierno federal el año pasado, cuyo objetivo es fortalecer la infraestructura de los sitios que verán incrementada su visita pública con la operación del Tren Maya, en virtud de su proximidad con esta ruta.
Desde el pasado 10 de diciembre de 2021 el INAH anunció su cierre por trabajos de mantenimiento, pero los ejidatarios continúan permitiendo el paso de los visitantes a las ruinas alegando que las autoridades federales no han llevado a cabo alguna obra.
Fuente: La Jornada Maya