Q.R.- Presuntos embaucadores están ofertando predios de alta plusvalía en Xul-Há y Huay-Pix a la orilla de ambas lagunas, con precios que superan los 10 millones de pesos cada terreno.
Mario Rivero Leal, empresario local y propietario del balneario Sujuy-Há, explicó que han detectado a varios sujetos intentando defraudar a interesados en invertir en el área, siendo extranjeros las principales víctimas.
Explicó que ya solicitaron a las autoridades que investiguen este delito que está ocurriendo de manera más frecuente en Xul-Há y en Laguna Milagros; además, tienen conocimiento de que ya se interpusieron al menos tres denuncias por parte de las víctimas.
Estos defraudadores tienen varias formas de operar; la más simple es que ofertan a través de las redes sociales, con perfiles falsos de presuntas agencias inmobiliarias, la venta de predios en la orilla de la laguna a precio de “ganga”.
Una vez que reciben la oferta de los interesados, los llevan a visitar alguno de los varios lotes ejidales que no están habitados, y les muestran cédulas catastrales, así como títulos de propiedad apócrifos.
Luego les piden un pago que servirá para “apartar” el terreno. Suelen ser de 50 mil hasta tres millones de pesos. Siempre solicitan dinero en efectivo, entregando recibos a cambio.
Después desaparecen del radar de la víctima, borran todas las cuentas con las que cometieron el fraude, crean nuevas y repiten la misma historia.
Así le sucedió a Graciela N, una mujer de 64 años originaria de la CDMX, quien a principios de año fue estafada de esta manera cuando buscaba un lugar para invertir su pensión.
Aunque presentó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), cree que difícilmente se pueda encontrar a sus defraudadores, pues eliminaron toda huella digital.
También está el caso de Roberto Salgado Sangri, quien el año pasado estuvo a punto de ser defraudado con la adquisición de un predio en Huay-Pix. En su caso, le presentaron una cédula catastral que fue adquirida de manera irregular con funcionarios del Ayuntamiento de Othón P. Blanco durante la administración 2013.
Logró darse cuenta a tiempo, al investigar y descubrir que en realidad estaban vendiéndole terrenos de uso común de propiedad ejidal.