Los expertos Juan Carlos Baker y Kenneth Smith coinciden que en el corto plazo, México puede incrementar sus ventas hacia EU y sacar beneficio del pleito arancelario.
La nueva etapa de la guerra comercial entre Estados Unidos y China representa, al menos en el corto plazo, una oportunidad para que México venda más mercancías a su vecino del norte y desplace al gigante asiático, coincidieron en entrevista Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior, y Kenneth Smith, exjefe de la negociación técnica de México para la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Sin embargo, advirtieron que de prolongarse esta batalla, el mundo enfrentará serias consecuencias económicas. Y como muestra de ello, e ste lunes los mercados mundiales vivieron una de sus peores jornada en el año.
“Dentro de ese escenario, México ha sido uno de los beneficiarios de esta guerra comercial porque al momento que los productos chinos se vuelven más caros, Estados Unidos ha comprado de algún lado y México se vuelve la opción natural”, señaló Baker.
Y los datos muestran una tendencia similar, ya que entre el primer y segundo trimestre de este año, el porcentaje total de mercancías que importa Estado Unidos de México pasó de 14.5% a 14.6%, al ser superado solo por China, según datos de la organización México Cómo Vamos.
Tan solo en junio, Canadá y México fueron los principales socios comerciales de EU, que hizo importaciones totales por 24,000 mdd y 20,700 mdd, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales.
El presidente Trump anunció recientemente una nueva ronda de aranceles contra China por 300,000 millones de dólares a partir de septiembre como medida de presión hacia el país asiático.
“México tiene que estar más allá de esta coyuntura para mantener a los nuevos socios comerciales ganados durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China”, subrayó Juan Carlos Baker.
En un reporte, el banco UBS indicó que los aranceles podrían causar el cierre de los puntos de venta minorista en EU, lo que provocaría efectos no lineales.
Sin embargo, el problema se presenta a largo plazo: “El impacto que pudiera tener este escalamiento de la guerra comercial, inevitablemente, va a tener un impacto en la economía de EU. Llega un punto en que el impacto de esta guerra comercial, si se escala como se está pensado, puede afectar la demanda de EU de importaciones en general, es decir, una desaceleración económica que afectará a México de una manera negativa”, explicó Kenneth Smith.
Los expertos expresaron sus dudas sobre cuándo será ratificado el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por los legisladores estadounidenses.
Para Kenneth Smith la verdadera discusión sobre la ratificación comenzará en el otoño: “Los demócratas van a repensar su voto porque saben que Trump va a aprovechar el tema del T-MEC en su campaña presidencial. Y los demócratas quieren aprovecharla porque es un logro importante para Estados Unidos. Ellos quieren llegar y decir: este no nada más es el tratado de Trump, nosotros influimos en las decisiones e impulsamos ciertas medidas y ciertos cambios”, adelantó.
Del lado canadiense, hay confianza para que la ratificación se concrete antes de las elecciones de octubre.