Récord de calor amenaza vida marina
El mes de junio ha marcado un récord preocupante en el Mar Caribe, con termómetros alcanzando picos de 29 y 30 grados Celsius en puntos clave como Punta Cancún, Nizuc e Isla Mujeres.
El calentamiento del mar Caribe no solo trae un aumento general de la temperatura del agua, sino que también desencadena una serie de efectos adversos sobre los ecosistemas submarinos.
Entre los impactos más significativos se encuentra el blanqueamiento de los arrecifes de coral, un fenómeno letal para estas estructuras vitales que alberga la biodiversidad marina. Las altas temperaturas obligan a los corales a expulsar las algas simbióticas que les proporcionan nutrientes y color, dejándolos vulnerables a la muerte masiva.
Calentamiento récord en el Caribe
Este problema ya se ha detectado en lagunas cercanas, donde los cambios en las corrientes oceánicas y los patrones de circulación pueden alterar drásticamente la distribución de nutrientes esenciales para el ecosistema.
Las especies marinas, adaptadas a rangos específicos de temperatura, enfrentan desafíos adicionales con el aumento del calor. La disminución de peces y la alteración de las cadenas alimenticias podrían llevar a la extinción local de muchas especies, desequilibrando aún más el frágil equilibrio ecológico.
El fenómeno también ha aumentado la acidificación del mar Caribe, haciendo más difícil para organismos como corales, moluscos y crustáceos la formación de conchas y esqueletos, comprometiendo su supervivencia a largo plazo.
Expertos como Caballero Vázquez alertan que el calentamiento de los océanos contribuye al derretimiento de los glaciares, elevando peligrosamente el nivel del mar y amenazando zonas costeras bajas e islas vulnerables.
Datos recientes de Tecnoceano y la NOAA confirman la gravedad de la situación, con incrementos significativos en la elevación del mar que superan las predicciones más pesimistas.