Luis Fernando Pérez Avilés, conocido como “Cobra”, exintegrante de la policía municipal de Tulum, fue detenido la madrugada de este sábado en la colonia Nuevo Progreso de Chetumal por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE). Pérez Avilés era considerado uno de los delincuentes más buscados en Quintana Roo por su presunta responsabilidad en casos de desaparición de personas.
La captura se logró gracias al trabajo de investigación encabezado por el fiscal general Raciel López Salazar, quien había prometido resultados en este caso. Desde hace más de un año, Pérez Avilés contaba con una orden de aprehensión en su contra. Incluso, las autoridades habían ofrecido una recompensa de 1.5 millones de pesos por información que condujera a su captura.
Según fuentes cercanas al caso, “Cobra” se desempeñaba como supervisor de motocicletas dentro de la corporación policial primero en Benito Juárez en la administración de Alberto Capella ,Su llegada a la policía, junto con otro personaje apodado “Cronos”, marcó el inicio de su vínculo con un grupo señalado por presuntas actividades ilícitas. Se especula que, de colaborar con las autoridades, Pérez Avilés podría destapar una red de corrupción que alcanzaría a altos mandos policiales, incluido un personaje conocido como “El Gavilán”.
Se presume que “El Cronos”, “El Chiquilín” y “El Texano” fueron los principales colaboradores de “El Gavilán” y que dos de ellos continúan operando clandestinamente bajo su mando. Estos personajes eran identificados por desplazarse en una unidad oficial o en un vehículo blindado tipo Jetta gris.
En otro giro del caso, se informó que las autoridades buscaron recientemente al excoordinador Cirilo en su domicilio para notificarle que debía reincorporarse a sus labores, aunque se confirmó que no regresará a la corporación. Por su parte, “El Texano” habría presentado su baja voluntaria y abandonado el estado, evitando posibles investigaciones.
La detención de Pérez Avilés representa un importante avance en la lucha contra la corrupción y la impunidad en las fuerzas de seguridad de Quintana Roo, aunque también abre la puerta a nuevas investigaciones que podrían comprometer a otros exfuncionarios y altos mandos involucrados en actividades ilícitas.
