Lo que debió ser un viaje de ensueño se convirtió en una auténtica pesadilla para la familia Mosqueda, quienes denuncian haber sido víctimas de agresiones físicas, robo, amenazas y privación ilegal de la libertad a manos del personal de los hoteles Riu Caribe y Riu Palace Península, así como de elementos de la Policía Turística de Benito Juárez, Cancún.
Según relató Noemí Mosqueda en una entrevista exclusiva, todo comenzó al arribar al hotel Riu Caribe el pasado sábado 25 de enero, donde les ofrecieron trasladarse al Riu Palace Península sin costo adicional. Ya instalados, aceptaron asistir a un evento llamado “Neón Party” en el Riu Caribe, al cual accedieron por una entrada trasera. Sin embargo, lo que prometía ser una noche de diversión se tornó en tragedia.
A las 9:30 pm, un guardia de seguridad ordenó al hermano de Mosqueda salir de la alberca, pero tras acatar la indicación, fue violentamente jalado y golpeado por personal de seguridad. Al intervenir, el padre quien también fue en entrevistadofue brutalmente agredido. Mosqueda intentó defenderlos, pero asegura que fue sometida con golpes por parte del personal, quienes además la amenazaron de muerte y le robaron pertenencias valuadas en más de 200,000 pesos.
La agresión continuó en el estacionamiento del hotel, donde el personal, junto al gerente, los golpeó nuevamente. Incluso la madre, que grababa los hechos, fue despojada de su celular y los videos fueron eliminados.
Minutos después, elementos de la Policía Turística arribaron al lugar, pero lejos de detener la agresión, se unieron a los golpes y amenazas. La familia fue trasladada a los separos bajo amenazas de desaparición forzada y tortura.
En las instalaciones policiales, estuvieron encerrados 36 horas sin derecho a notificación de cargos, llamadas ni acceso a agua o alimentos. Además, les exigieron 30,000 pesos para dejarlos en libertad, bajo el pretexto de un “chesco” para los policías involucrados.
Al ser liberados, acudieron a la Cruz Roja, donde se confirmaron fracturas, hematomas severos y daños físicos graves, como la ruptura de nariz del padre y el hermano, así como un daño ocular en el padre. Al intentar denunciar los hechos, enfrentaron obstáculos en el Ministerio Público, donde inicialmente se negaron a tomar su declaración y solo aceptaron una denuncia parcial.
La cadena hotelera Riu emitió un comunicado acusando a los turistas de haber iniciado la riña, versión que Mosqueda desmintió ante nuestras cámaras y con llanto en los ojos exigió justicia,al igual que la secretaría de seguridad pública quienes solo intentaron desviar la atención de la ciudadanía para desafanarse el problema.
Por su parte la familia originaria de Guadalajara, teme por su vida en esta ciudad y solicitan a las autoridades les garanticen seguridad en lo que les queda de estancia en la ciudad ya que han sido amenazados nuevamente y solo quieren irse de Cancún para no volver nunca más.
De esta manera es como el turismo va en caída en Cancún , la corrupción de las autoridades, el maltrato y la falta de servicio en las cadenas de renombre hacen que lejos de que el turismo sea mayor en Cancún , la gente prefiera buscar otro lugar vacacionar.