La corrupción, el abuso de poder y el caos que reinan en la administración de Teresa Atenea Gómez Ricalde han quedado brutalmente expuestos con la detención de Darinel Morales Morales, director general de Tránsito y Vialidad de Isla Mujeres.
La noche del sábado, en un episodio digno de abuso de poder, el funcionario fue capturado en la Supermanzana 237 calle 150, luego de ser sorprendido disparando su arma de cargo mientras se encontraba completamente ebrio. El pánico se apoderó de los vecinos, quienes de inmediato alertaron a las autoridades ante la amenaza latente de un funcionario fuera de control.
Pero el escándalo no terminó ahí. En un descarado intento de encubrimiento y abuso de poder, el subdirector de Seguridad Ciudadana, Carlos Iván Sánchez Chablé, corrió desesperado a la Fiscalía General de la República para tratar de liberar a su protegido y sobre todo para recuperar el arma de cargo.¿Con qué influencias pretendía salvar a un delincuente armado? La respuesta es clara: el gobierno de Gómez Ricalde está podrido hasta la médula, operando como un cártel de impunidad en donde los altos mandos se protegen entre sí mientras la ciudadanía vive aterrorizada.
Cabe mencionar que Sánchez Chable fue escolta de Juan Carrillo actual diputado Federal, así es como se maneja el gobierno de Teresa Atenea con sus “Fichitas”
Darinel Morales Morales no solo representa un peligro por su actuar fuera de control, sino que además ha sido señalado por manejar negocios turbios dentro de la administración pública. Se le acusa de operar un negocio ilegal de permisos para que camionetas de más de tres toneladas puedan cruzar hacia Isla Mujeres, estableciendo un filtro discrecional antes de llegar al ferry.
Pero eso no es todo. También ha salido a la luz que Morales Morales maneja otro negocio ilícito heredado de Lourdes Espín, en el que cobraba hasta 100 mil pesos mensuales a los vendedores de las playas para permitirles trabajar. Entre estos vendedores, según denuncias ciudadanas, se encuentran también distribuidores de drogas, quienes operan con total impunidad bajo la protección de funcionarios corruptos.
¿Y qué ha hecho la alcaldesa Atenea Gómez Ricalde ante estos escándalos? ¡ABSOLUTAMENTE NADA! El área de comunicación social del municipio guarda un silencio cómplice, sin emitir una sola declaración, tratando desesperadamente de enterrar este escándalo para seguir engañando a la población.
Pero los ciudadanos ya están hartos. Isla Mujeres se hunde en la inseguridad, la corrupción y el desgobierno, mientras Atenea Gómez Ricalde y su equipo protegen a los mismos criminales que deberían castigar.
Los habitantes de Isla Mujeres exigen acciones inmediatas, justicia real y el cese de esta red de corrupción que solo beneficia a los amigos y cómplices del gobierno municipal.
Isla Mujeres no merece ser rehén de un gobierno corrupto y negligente. La seguridad de los ciudadanos está en peligro mientras Gómez Ricalde sigue tapando el sol con un dedo. La pregunta es clara: ¿Cuántos escándalos más necesita esta administración para que se haga justicia?




