Un ciudadano ha denunciado públicamente el robo de autopartes en el encierro de grúas GruMX, ubicado en la región 101 sobre la avenida López Portillo. La víctima, propietaria de un vehículo Aveo azul, había acudido al lugar para recuperar su unidad tras haber pagado una multa de 9,000 pesos, pero al intentar encender su automóvil descubrió que le habían sustraído la computadora y la batería.

Este incidente se remonta a un accidente ocurrido hace aproximadamente un mes en la región 221, cuando su vehículo fue impactado por dos motocicletas de la policía municipal. Tras cumplir con el proceso y el pago correspondiente, el ciudadano acudió al encierro con la intención de retirar su auto, solo para encontrarse con la desagradable sorpresa del robo de sus piezas.

Alarmado por la situación, el afectado solicitó la ayuda de un mecánico de confianza para revisar si faltaban más componentes, pero el personal de GruMX reaccionó de manera prepotente y agresiva, llegando incluso a amenazar y amedrentar a quienes intentaban documentar el hecho.

Ante la gravedad del caso y la actitud del personal del encierro, el ciudadano decidió solicitar el apoyo de los medios de comunicación para visibilizar esta problemática. Sin embargo, en lugar de esclarecer la situación, los empleados de GruMX redoblaron sus amenazas al verse expuestos.

El afectado ha anunciado que interpondrá una demanda por robo, ya que su vehículo quedó completamente inutilizable debido a la falta de piezas esenciales. Este caso pone nuevamente en el ojo del huracán la gestión de los encierros y grúas municipales, donde los abusos y la corrupción parecen ser una práctica común.

Se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y se haga justicia ante este nuevo caso de abuso contra los ciudadanos.