La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó avances significativos en la investigación del asesinato de Ramiro “N”, un enfermero que fue encontrado sin vida el pasado fin de semana en un camino de terracería en la comunidad de Nicolás Bravo.
Francisco Clemente, amigo cercano de la víctima desde hace más de una década, fue detenido como principal sospechoso del crimen. De acuerdo con la FGE, durante un cateo a su domicilio se halló el arma de fuego que presuntamente fue utilizada para rematar a Ramiro, además de otros indicios que refuerzan su presunta responsabilidad.
Las primeras líneas de investigación indican que Ramiro pidió apoyo a Clemente tras una falla mecánica en su vehículo. Este lo habría llevado con un mecánico en Nicolás Bravo, pero más tarde lo agredió brutalmente, provocándole la muerte a golpes. Peritajes forenses señalan que, incluso después de fallecido, le disparó al menos en una ocasión, lo que agrava su situación jurídica.
Aunque el motivo del crimen aún no ha sido esclarecido, las autoridades continúan recabando testimonios y elementos de prueba para esclarecer el trasfondo del ataque. El caso ha generado gran indignación entre vecinos y compañeros del sector salud, quienes exigen justicia y castigo ejemplar para el responsable.
Francisco Clemente permanece bajo custodia del Ministerio Público, en espera de que se formalice la imputación ante un juez de control. La FGE aseguró que las pruebas en su contra son sólidas y que seguirán fortaleciendo la carpeta de investigación.