En Cancún, ya no basta con estar vivo para que te quieran cobrar. Resulta que un “prestigiado” despacho de cobranza llamado GPE Consultores ha decidido modernizar el fraude: ahora no sólo le cobran a personas vivas, sino también a quienes ya partieron de este mundo… hace años.

Una familia denunció haber recibido una orden de cobro por la módica cantidad de $24,000 pesos, a nombre de una persona que —detalle menor— falleció hace seis años. La sorpresa fue mayúscula cuando al acudir directamente al supuesto acreedor, Banco Azteca, les confirmaron que no existía ninguna deuda, ni registro, ni siquiera un historial. Básicamente, era como querer cobrarle a un fantasma.

Y si creías que este era un caso aislado, lamento decirte que no. Se han detectado más casos similares. Estos estafadores profesionales se hacen pasar por bancos y tiendas departamentales de renombre, enviando documentos con logos falsificados y amenazas disfrazadas de legalidad. Lo más sospechoso es que sí tienen tu dirección exacta, lo que nos hace preguntarnos:
¿Quién les pasa la información? ¿De dónde sacan las bases de datos? ¿Cuántos han caído en esta extorsión?

Porque, como si no fuera suficiente descaro, revisas su “página oficial” y lo único que encuentras es un sitio recién creado, sin dirección física, sin nombres responsables, sin convenios visibles… pero eso sí: con una cuenta bancaria bien lista para que les deposites.

Vecinos de Cancún, si les llega una de estas cartas:
• No se asusten.
• No depositen ni un peso.
• Verifiquen directamente con el banco o tienda que supuestamente reclama.
• Y sobre todo, denuncien.

Recuerden: los verdaderos bancos no mandan amenazas con papel reciclado y ortografía de primaria, ni mucho menos le cobran al más allá. Ya bastante tenemos con los vivos como para preocuparnos por deudas desde el otro lado.