*Gracias a la administración encabezada por Víctor Mas Tah, este municipio lo gobierna nadie.
*Es tal la falta de seguridad en Tulum que los turistas aparentemente tienen que contratar a policías ministeriales como escoltas.
*Todo parece indicar que el oficial mayor, Francisco Javier Xiu Manzanero, concedió el permiso para que se llevara acabo una fiesta multitudinaria donde dos “tiradores de drogas” fueron asesinados, por dos elementos de la FGE.
La actual seguridad publica en Tulum se maneja, al parecer, al puro estilo de “Viejo Oeste”, ya que es necesario contratar escolta para poder salir a la calle y visitar algún lugar, los cuales en muchos casos tienen que formar parte de alguna corporación policiaca, pues solo ello se arriesgan a brindar protección en esta “Tierra de nadie”, gracias a que el alcalde, Víctor Mas Tah, según dicen permitió que se incrustaran en este joven municipio; células del crimen organizado, que se han adueñado de este destino turístico, después de que el jefe de la policía estatal Jesús Alberto Capella Ibarra implantó el “mando único”, lo que ha derivado que él controle la delincuencia en todo Quintana Roo, misma que sigue imparable, luego de que en la madrugada de este domingo se registró un enfrentamiento armado entre “tiradores de drogas” y policías ministeriales, cuyo saldo arrojó dos muertos y tres lesionados.
Cabe señalar que este hecho se suscitó gracias a que el oficial mayor de Tulum, Francisco Javier Xiu Manzanero, presuntamente autorizó la realización de un evento multitudinario en la zona costera de Tulum-Boca Paila, a la altura del kilometro 7.5, donde se ubica actualmente un “restaurante bar” que lleva por nombre “Vagalume”, lugar donde este domingo por la madrugada se llevó a cabo una confrontación al puro estilo del “Viejo Oeste”, luego de que dos “tiradores de drogas”, tras sentirse dueños de la situación, agredieron a dos policías ministeriales, los cuales tuvieron que sacar sus armas para repeler este ataque, que dio como resultado el asesinato de los dos primeros, y que uno de los elementos de la FGE terminara herido, junto con dos mujeres, los cuales fueron retirados del lugar de los hechos para recibir asistencia médica.
Es así que el “mando único”, y la falta de capacidad por parte del alcalde, Víctor Mas Tah, aparentemente ha puesto en descubierto la nueva forma de brindar protección a los turistas extranjeros, a quienes desde su llegada, según dicen, se les asigna elementos policiacos, cuyo servicio tiene un costo mismo que es reportado directamente con el secretario de Seguridad Pública de Quintan Roo, Alberto Capella, como se hace con la vigilancia de las tiendas de conveniencia, que al final de cuentas es un “cobro por derecho de piso”, pero por parte de la autoridad.
Lo anterior fue parcialmente revelado por uno de los involucrados en este hecho, el policía ministerial que salió ileso, luego de que su compañero recibió dos heridas de arma de fuego que lo mantienen hospitalizado pero fuera de peligro, los cuales se encuentran bajo investigación por parte de la Vice Fiscalía de Asuntos Internos, tanto por el asesinato de los dos “tiradores de droga”, como por portar y accionar sus armas de cargo en horas no laborables, lo que resulta una grabe falta, ya que esta deben de permanecer en resguardo cuando los elementos de la FGE están francos, es decir en descanso.
En su declaración el policía ministerial ileso señaló que en sus días libres brinda protección a los turistas que arriban a Tulum, ya que trascendió que las autoridades tras detectar a un “pez gordo”, es decir empresarios o personas del espectáculo de alto poder adquisitivo, “venden protección”, como en caso del norteamericano identificado con las iniciales A. C. E., quien contrató los servicios de estos dos elementos de la FGE.
Todo parece indicar que el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella, continúa volviéndose millonario con la inseguridad que prevalece en todo Quintana Roo, ya que a través del “mando único” se ha dado la tarea de vender protección al estilo “Gánster”, pues solo él pude proporcionar este tipo de servicios, ya se a los quintanarroenses o las turistas de alto poder adquisitivo.
