CLIENTELISMO ELECTORAL: Anteriormente no era tan descarado el clientelismo electoral que aplicaban los gobernantes en turno, hablo de gobierno Federal, Estatal y Municipal; pues éstos en sus nóminas o beneficiarios de programas tenían a su estructura o la del partido, para garantizar la continuidad de sus correligionarios, así funcionaba el clásico dedazo.
Hoy, a parte de mantener esa práctica, ahora se le suma la de apoyo con despensas a familias “más necesitadas”, como el programa lanzado ayer por el gobierno del Estado al que llamó “Hambre cero”, que por cierto me recuerda ese de “Reciclando Basura por Alimento (RBA)”, porque la dádiva no es gratuita, ya que el que la necesite tiene que llevar algo para poder ser beneficiado, con el RBA era llevar materiales reciclables, que eran vendidos en Monterrey, Nuevo León por parte de los organizadores; con Hambre Cero se le pide a los que quieran despensa que depositen a las arcas del gobierno del estado 80 pesitos, los que se convertirán en 160 peso en las participaciones federales pues por cada peso que el gobierno del Estado recaude del ciudadano, la Federación le da otro.
DEUDORES: La secretaria de Turismo, Marisol Vanegas Pérez no supo qué responder a la pregunta hecha por el diputado presidente de la Comisión de Hacienda, Cuenta y Presupuesto de la XVI Legislatura, José de la Peña Ruiz de Chávez, al cuestionarla sobre la deuda histórica que tiene el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ) con los proveedores, “no hay intensiones de cumplir con eso, ¿cuándo programarán el pago a proveedores que se les debe desde hace años?”. La titular de la SEDETUR le echó la bolita a la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) en manos de Yohanet Torres Muñoz, pues dijo que depende de los impuestos que se recauden por concepto de hospedaje los que se mandan al CPTQ para que cumpla con sus obligaciones financieras. O sea, no dijo nada.
TRAMO 5 DEN TREN MAYA: Lo que sucede con el Tramo 5 del Tren Maya ya parece relajo, primero que sería una inversión Público-Privada, donde el Estado Mexicano tendría su participación para evitar que se incrementaran los costos del proyecto, ahora resulta que será una obra pública, con el impuesto de todos los mexicanos. Para las empresas esto fue una buena noticia, pues ya se inscribieron 26 entre nacionales e internacionales, para la construcción en dos segmentos: norte (de la zona del aeropuerto de Cancún a Playa de Carmen con una extensión de 46.1 km) y sur (de playa del Carmen a Tulum, que implica 59.1 km), dichos tramos requerirán de una inversión superior a los 20 mil millones de pesos en su conjunto.
¡QUE CONSTE! Por cierto, el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México lleva a cabo el levantamiento de una encuesta para la evaluación de percepción e impacto socioeconómico del Tren Maya en su región de influencia. El Gobierno Federal quiere dejar constancia que las comunidades por donde pasará el tren hoy están en abandono, pero con su maravilloso proyecto, pues alcanzarán niveles en su calidad de vida de primer mundo, al menos así nos lo han venido diciendo.
La encuesta tiene el objetivo de recolectar información socioeconómica, geoestadística y de percepción para identificar las condiciones de bienestar de la población antes de la operación del Tren Maya. Esto permitirá comparar los indicadores de bienestar en periodos posteriores y con base en esto evaluar los impactos en el tiempo.
Anunciaron que las encuestas se llevan a cabo en 102 localidades seleccionadas de Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo. Se hará contacto con jefas o jefes de familia de los hogares seleccionados al interior de las Unidades Primarias de Muestreo (UPM). Asimismo, se tendrá acercamiento con autoridades en todas las localidades. Hasta ahí…