Mandar al diablo a las Instituciones, sería prácticamente una declaración de guerra, y la toma de las armas como último recurso, Yo creo firmemente que las Instituciones son indispensables en cualquier sociedad que aspire a una democracia, a pesar de que en el estado de Quintana Roo, el Estado de Derecho, es totalmente inexistente.
Sería un error culpar a las Instituciones, son las personas corruptas y al amparo del poder, las que han hecho inoperantes a las mismas. Sin embargo, sigo creyendo que existen todavía algunos Jueces y agentes ministeriales que realmente intentan hacer correctamente su trabajo. Sería un error generalizar a todos los políticos y funcionarios públicos, en la misma bolsa, de corrupción e impunidad, que tanto daño están haciendo, al permitir a la falta de Estado de Derecho. En mi caso particularmente, es más que obvio que un fiscal corrupto, dió instrucciones para armar una carpeta ridícula de extorsión por $50,000 pesos, y sobornando a un juez corrupto, vincularme y encarcelarme como medida cautelar. Toda una aberración al Estado de Derecho, y uno más de los cientos de casos que ocurren todos los días con total arbitrariedad y sin consecuencias, para los que se dicen llamar, impartidores de justicia.
Esto, sin lugar a dudas me convierte en un Preso Político, y a pesar de los múltiples mensajes que me han hecho llegar, desde Michoacán, grupos de Guerrero, amigos zapatistas y por supuesto de Quintana Roo, sigo invocando prudencia. Nadie desea un estallido social, aunque no puedo negar que cada vez es más latente el peligro de un desbordamiento social, por la cantidad de personas muertas y desaparecidas que ocurren todos los días en este lugar.
Aún así, sigo pensando que el mejor camino es por medio de las Instituciones.
Hemos ingresado un Amparo solicitando la protección de la justicia Federal, para que cambie la medida cautelar, de prisión preventiva, que viola la Constitución Mexicana y todos mis derechos que establece la ley.
Creo firmemente que la justicia Federal, bajo la estricta vigilancia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a quién, hago un llamado para que vigile el correcto cumplimiento y apego a la ley, obrará correctamente y dictaminará, el poder llevar mi debido proceso en libertad, como marca la Constitución Mexicana.
Entiendo perfectamente los tiempos y los procesos jurídicos, por eso espero pacientemente la resolución de mi Amparo Federal. Nuevamente invoco a la calma y a la prudencia a todos los grupos, asociaciones civiles y múltiples personalidades, que me han hecho llegar su preocupación por mi situación de preso político.
Con respecto a la cárcel, no tengo ninguna queja, es obvio que las instalaciones tienen múltiples carencias, debido al bajo presupuesto que se otorga al sistema penitenciario, aún así, las condiciones son aceptables y lo tomo con calma, realizando actividades que generalmente no puedo llevar a cabo por la velocidad de la vida diaria.
Llevo mi encarcelamiento, como una especie de retiro espiritual, y me sirve para ver en carne propia, la cantidad de injusticias que se llevan a cabo día a día, por la mencionada falta de Estado de Derecho, y me comprometo a luchar, y revisar gratuitamente, muchos de los casos jurídicos del mayor número posible de internos.
Adicionalmente doy gracias a Dios por la oportunidad de ver con mis propios ojos, y conocer personalmente a muchas de estas personas, que sufren en silencio y no tienen recursos para defenderse, y menos para ser escuchados. Es exactamente por estas personas que yo dedico mi lucha social a favor de los más desfavorecidos.
Sé que mis hijos y familiares, no comparten mis formas, o algunos de mis ideales. Pero es una elección que yo he hecho conscientemente en mi vida.
Dedicarme en cuerpo, alma y espíritu, a la lucha social, para ayudar a los más desfavorecidos, y a pesar de las múltiples voces de la gente que me dice, que no tengo necesidad de hacer algo así, es mi elección, el deseo de luchar por una mejor sociedad.
He viajado por una cantidad innumerable de países, he tenido la fortuna de estar con mujeres de varios lugares, he acudido a eventos que muchos soñaría, Wimbledon, Roland Garros, US Open de Nueva York, Óperas en Austria, teatros, safaris en África y excursiones a Borneo, así como caminar con gorilas en Uganda, bucear con tiburones y una interminable lista de aventuras,
Pero nada se acerca a la plenitud espiritual, de poder amar y ayudar al prójimo.
Creo firmemente en un poder Superior y es por eso, que elijo este camino.
Carlos Mimenza Novelo.