Al “Chilango” Carlos Orvañanos Rea, supuesto vocero del gobierno del estado, le costó cara su indisciplina, pues todo apunta a qué en el 2021, ya no enfrentará a “María Elena Hermelinda Lezama Espinosa”, mejor conocida en el “bajo mundo” del espectáculo y de la política como Mara Lezama, tras adelantar imprudentemente los tiempos electorales, con encuestas y precampañas, así como alianza por debajo de la mesa.
*Luego de que “Hermelinda” llevó a cabo una estratégica jugada en el tablero de la “grilla”, su paisano Orvañanos, perdió toda posibilidad de ser “suspirante” a la presidencia municipal de Cancún, por lo que ahora “El Chilango” tendrá que conformarse con la candidatura a diputado por el difícil distrito 4, mismo que comprende el Centro y Zona Hotelera de Cancún.
*La arrogancia del “Chilango” puso en peligro la alianza electoral entre el PAN-PRI, tras haberse reunido fuera de tiempo con el ex borgista Raymundo King de la Rosa, ex líder estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A horas de que se firme oficialmente la alianza política electoral entre los partidos PAN, PRD y PRI, el nombre del “Chilango” Carlos Orvañanos Rea terminó en segundo plano (para fortuna de todos los cancunenses), pues su indisciplina que le costó un fuerte regaño por parte de su patrón, el Gobernador del Estado, Carlos Joaquín, dio como resultado que este terminara en la banca del Partido Acción Nacional, en espera de que le tiren un “hueso”, el cual será de menor tamaño, ya que su arrogancia lo puso como “suspirante” de la diputación local del distrito 4 de Cancún, mismo que comprende el Centro y la Zona Hotelera.
Cabe recordar que Orvañanos llevó acabo con el erario público de las arcas del estado de Quintana Roo una precampaña fallida, con la que intentó posicionar su nombre en la mente de los cancunenses que solamente lo conocen como un “Chilango” venido a menos, que tras robarse el dinero de los quintanarroenses constituyó, con el apoyo de Roberto Borge, una empresa cervecera denominada Tulum, la cual fracaso por el mal sabor de su bebida, en tanto que en tiempos de su actual patrón, Carlos Joaquín, compró el 33% del equipo Tigres de Quintana Roo, el cual tampoco ha tenido éxito como todo mundo sabe.
Además del delito electoral de adelantar campañas, “El Chilango” tuvo la osadía de pasar por encima de su patrón, Carlos Joaquín (lo cual no le costó mucho, por la estatura de este), toda vez que Orvañanos tuvo una reunión disque secreta con el ex borgista Raymundo King de la Rosa, ex líder estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con que intentó hacer amarres para derribar la candidatura del PRD, fuerza política que en esta ocasión le toca escoger al candidato de la coalición PAN-PRD-PRI, que ya aspira a ocupar la presidencia municipal de Cancún.
En este caso lo que marcó su sentencia de muerte como “suspirante” a la presidencia municipal de Cancún, fue la juga estratégica que llevó acabo su paisana, “la Chilanga” Mara Lezama, quien tras ver que le podían comer el manado, buscó el apoyo económico de Red Ambiental Recolecta S.A. de C.V., una de las empresas que ha financiado varias candidaturas del PAN, y la cual supuestamente va a sanear a municipio de Benito Juárez, el cual aun vive una crisis sanitaria, por los efectos del pésimo servicio en cuanto a recolecta de basura se refiere.
Dicho todo esto tanto el PAN como “Chespirito” (Carlos Joaquín), no tuvieron más remedio que darle un “estate quieto” al “Chilango” Carlos Orvañanos Rea, quien tras mostrar su desmedida ambición e indisciplina, “dio al traste” con sus propias aspiraciones, lo que representa un gran alivio para todos los cancunenses, pues este saqueador de erarios públicos no podrá poner las manos en la arcas municipales de este codiciado destino turístico.