México, 23 ene (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este sábado que el nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden, se comprometió a destinar 4.000 millones de dólares para impulsar el desarrollo de Honduras, El Salvador y Guatemala y frenar así la migración forzada.
“No creo cometer ninguna indiscreción diciendo que me dijo el presidente Biden que va a destinar 4.000 millones de dólares en apoyo a los tres países a los que hice referencia de Centroamérica. Esto va a ayudar mucho”, dijo López Obrador en un mitin en el norteño estado de Nuevo León.
López Obrador y Biden mantuvieron en la víspera su primera llamada telefónica como jefes de Estado, en la que abordaron la cooperación en asuntos migratorios y para superar la pandemia de covid-19. En un breve comunicado, la Casa Blanca informó que ambos mandatarios acordaron atender las “causas de raíz” de los flujos migratorios que parten de Centroamérica y cruzan México para llegar a Estados Unidos, así como promover el “desarrollo” del Triángulo Norte de Centroamérica.
López Obrador aseguró este sábado que los dos coincidieron en que “se deben atender las causas del fenómeno migratorio” ya que las familias no abandonan sus hogares “por gusto” sino “por necesidad”. “Por eso es muy importante la cooperación para el desarrollo, que se pueda apoyar a los países centroamericanos para que se entreguen apoyos de manera directa”, resaltó el presidente mexicano, quien reveló que Biden pretende invertir 4.000 millones de dólares en la región. Asimismo, López Obrador aseguró que durante la llamada agradeció al nuevo presidente estadounidense “por su decisión de llevar a cabo una política migratoria que incluye reconocer la ciudadanía estadounidense a millones de mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos”.
“Nosotros vamos a exhortar de manera respetuosa a los legisladores de Estados Unidos para que se apruebe esta iniciativa del presidente Biden y se regularice la situación de los migrantes mexicanos”, expresó el presidente, quien dijo que Biden fue “muy amable y respetuoso”.
Desde que López Obrador asumió el poder el 1 de diciembre de 2018 ha intentado impulsar un plan de desarrollo regional para frenar la migración forzada de Centroamérica, pero no logró el apoyo del Gobierno de Donald Trump pese a que tuvieron una “buena relación”. En 2019, el Gobierno mexicano se vio forzado a militarizar la frontera con Guatemala y frenar las caravanas de migrantes luego de que Trump amenazara con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.
Una de las primeras decisiones de Biden al asumir el poder el pasado miércoles fue congelar la construcción del muro fronterizo con México, un emblema del Gobierno de Trump.