El monoplaza, de 76 años de antigüedad, fue desmilitarizado para la aventura, despojado de sus cañones y de su pintura, quedando al descubierto el metal plateado y brillante que lo cubre.
Dos aviadores británicos despegaron el lunes del sur de Inglaterra para intentar realizar la primera vuelta al mundo en un Spitfire, un monoplaza británico utilizado en la Segunda Guerra Mundial. Te recomendamos: Reino Unido se suma a misión de EU en el Golfo Pérsico El avión fue desmilitarizado para la aventura, despojado de sus cañones y de su pintura, quedando al descubierto el metal plateado y brillante que lo cubre. “Esperamos mostrar a la gente toda la belleza y la estética del Spitfire, es el aparato más majestuoso que existe”, declaró Steve Brooks, uno de sus pilotos. El avión, de 76 años de antigüedad, despegó del aeródromo de Goodwood, cerca de la costa meridional de Inglaterra, para un periplo de cuatro meses y 43 mil 500 km. Brooks, de 58 años, y Matt Jones, de 45, quienes tienen una escuela de vuelo, pilotearán el “Silver Spitfire” por una treintena de países. Los Spitfire jugaron un papel crucial en la batalla de Inglaterra, cuando Reino Unido combatía la amenaza de una invasión de la Alemania nazi. Para Brooks, “representa la libertad de la humanidad”. Con esta vuelta al mundo, Brooks y Jones quieren rendir homenaje a quienes diseñaron, construyeron y pilotearon el Spitfire. De los 20 mil aparatos construidos, quedan menos de 250, de los cuales sólo unos 50 están en condiciones de volar, la mayoría basados en Reino Unido. Pirámides y Gran Cañón El avión se dirigía primero a Escocia, antes de atravesar el océano Atlántico pasando por las islas Feroe, Reikiavik, Groenlandia y las regiones alejadas del norte canadiense. La expedición, en gran parte financiada por un fabricante de relojes suizos, comprenderá alrededor de 90 etapas a través de América del Norte, Asia, el Medio Oriente y Europa. El avión sobrevolará varios sitios emblemáticos del mundo: el Gran Cañón (Estados Unidos), el Monte Fuji (Japón), y monumentos históricos de Egipto y Grecia. También pasará por la Gran Muralla China y aterrizará en la “ciudad rosa” de Jaipur, India. “Ver el Silver Spitfire por encima del Golden Gate, de la estatua de la Libertad o de las pirámides de Guiza será fantástico”, celebra por adelantado Brooks. Una verdadera alma Para Brooks, volar en un Spitfire es una experiencia única. “Es una de las sensaciones más increíbles (…) Una vez que estás dentro, eres parte del él. Es como conducir un automóvil de colección. Tiene una verdadera alma”. El avión es propulsado por un poderoso motor V12 Rolls-Royce Merlin de 27 litros: “El ruido del motor te resuena por todo el cuerpo”, describe Brooks. Pero es un desafío. “Es una buena tecnología antigua” que requiere pilotar “por instinto”, explicó. El avión debe volver a Goodwood el 8 de diciembre. Fue construido en 1943 y participó en 51 misiones de combate, escoltó bombarderos y bombardeó blancos en las costas francesas. Estaba guardado en un museo antes de ser rehabilitado. Sus 80 mil piezas fueron desmontadas, verificadas y reparadas. “Es una perfecta pieza de plata, que vuela por el cielo”, dice Brooks, al referirse al color brillante con el que quedó tras retirarle la pintura militar.