De nuevo se registra un caso de abuso policial en México. Es la dolorosa historia del joven José Eduardo Ravelo Echevarría, de 23 años, originario de Acayucan, Veracruz, fallecido luego de ser violado y golpeado brutalmente por policías de Mérida, Yucatán, a cuya ciudad -la “más segura del país”- José acudió a trabajar para mejorar sus condiciones de vida.
Los hechos se desarrollaron el pasado 21 de julio y después del 30 de julio, el joven murió por un paro respiratorio y complicaciones en varios de sus órganos principalmente en pulmón y riñones debido a los múltiples golpes que recibió por parte de policías tras ser abusado en inmediaciones del Parque San Juan y calle 50.
Así lo narró a detalle la madre de la víctima, Dora Ravelo, con lágrimas en los ojos en una entrevista para el portal Presidio.mx del 4 de agosto donde menciona que su hijo apenas tenía unos días de haber llegado a la ciudad y estaba en busca de trabajo.
En una conversación telefónica -el 22 de julio- con su madre días después del hecho, el muchacho refirió que los abusadores eran entre cuatro y cinco policías de la Policía Municipal o Estatal de Mérida, Yucatán, que vestían pantalón azul marino con camisa gris y las patrullas eran de color negras con gris, datos que constan en la denuncia interpuesta ante la Fiscalía Estatal con carpeta número 433-2021.
Después del suceso, la madre solo pide ayuda para los gastos de traslado de su hijo a Veracruz y su familia le pueda otorgar sepultura, debido a que ni las autoridades de Mérida ni del gobierno de Yucatán le han brindado auxilio y los familiares ya se han quedado sin recursos.
Para comunicarse con doña Dora Ravelo comparten el número 2881024924 y si quieren realizar algún tipo de donativo pueden hacerlo a la cuenta Bancoppel 4169160437670780, y de esta manera pueda reunir al menos los 35 mil pesos que cobran el traslado de la funeraria a su lugar de origen.
Este lamentable hecho es sin duda un caso de abuso brutal por parte de la autoridad que tanto el Gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, y el presidente municipal de Mérida, Renán Barrera Concha, deberían atender para estar al tanto de qué tipo de personal tienen velando por la “seguridad” de la ciudadana, cuando -incluso- no es la única situación de abuso policial registrado en aquel lugar.