La ciudadanía tiene quejas por los excesos en materia de desarrollo en la ciudad
A consecuencia de las quejas ciudadanas generadas por los excesos en materia de desarrollo, se llevó a cabo una asamblea pública con la finalidad de formular el Modelo Turístico Sustentable para este destino.
El evento se efectuó en el salón de eventos del hotel Dreams Tulum Resort & Spa, donde el sector empresarial, profesionistas, sindicatos obreros, organizaciones civiles y público en general expusieron los problemas ligados al desordenado crecimiento de Tulum, pero también analizaron los daños al medio ambiente, imagen turística, problemas de movilidad, economía, deterioro a la salud, la ascendente inseguridad y preservación de la cultura maya.
David Ortiz Mena, presidente de la Asociación de Hoteleros de Tulum (AHT), encargado de convocar a diferentes sectores a una asamblea pública para diseñar dicha agenda turística, declaró que la razón fue revisar de manera conjunta y llegar a un consenso para que Tulum sea un modelo turístico, pues se vive un caos que buscan revertir con orden.
Verónica Genovali, hotelera local y parte de la mesa expositora, señaló que es imposible tener dos tipos de turismo: el que llega para disfrutar la paz del destino y los que llegan para la fiesta, pues Tulum no solamente es la zona costera, sino también la cabecera municipal y las comunidades de la zona maya.
Opinó que el municipio es directamente responsable de atender los problemas de los ciudadanos, no la federación ni el estado, así que no pueden desdeñar su responsabilidad. Ya están cansados, dijo, de escuchar que los empresarios son los malos, por eso es importante señalar a los responsables de lo que sucede en el destino turístico con los abusos policíacos.
Alejandro Gamez, propietario de un restaurante, consideró que es difícil pensar en el Tulum del futuro a corto plazo, pues en los propios negocios no hay un plan del gobierno para poder hacer el municipio sustentable; “la identidad de Tulum se está desvaneciendo”.
El empresario Héctor Ponce destacó que lo que sucede en los restaurantes es que les llegan a cobrar el llamado “derecho de piso”, de ahí que pidió que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto, aunque es un tema delicado, pues hay que decirlo, ya que no quieren que les pase lo mismo que en Playa del Carmen, donde cierran negocios por este tema.