Las mujeres son víctimas de despido injustificado u otras acciones, revela estudio.
Dos de cada 10 mujeres trabajadores han sufrido de discriminación laboral por embarazo, término que incluye desde los despidos injustificados hasta la solicitud de pruebas para acceder a una empresa o mantenerse en el puesto.
La investigación del Early Institute “Discriminación Laboral por Embarazo”, indica que algunos empleadores identifican a la maternidad como una desventaja en el trabajo; ya que tienen la idea de que las mujeres que son madres son más inestables, menos comprometidas y competentes.
Por lo que ven a la maternidad como una barrera para obtener ciertos puestos o ascender en el ámbito laboral, situación que es conocida como maternal wall; a diferencia de los hombres que son asociados con ser más comprometidos si están casados y son padres.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, arrojó que 51% de las mujeres encuestadas reportó haber tenido un empleo en los últimos cinco años, de este porcentaje, 17.3 % sufrió alguna forma de discriminación laboral relacionada al embarazo.
Para el estado de Quintana Roo el porcentaje de mujeres afectadas por este tipo de conductas fue de 16.3%, situación que se comprobó que no sólo impacta en las trabajadoras, sino en la salud y bienestar de sus hijos e hijas.
“En el caso del bebé, se observó que este tipo de discriminación puede provocar afectaciones en su vida y salud, por ejemplo aborto espontáneo, que el parto no llegue a término, bajo peso al nacer y ser más reactivos al estrés”, indicó la investigadora Renata Díaz Barrido.
Early Institute resaltó que “en la mayoría de los casos de discriminación laboral por embarazo no son denunciados, investigados ni sancionados, pese a que hay múltiples leyes y mecanismos institucionales que tienen por objeto sancionar estas conductas, así como atender y proteger a las mujeres que han sido víctimas”.