Como una aventura. Así ve la astrofísica mexicana Julieta Fierro la reciente llegada de la misión Perseverance a Marte, que ha conseguido documentar en tiempo real el aterrizaje del vehículo de exploración que buscará vestigios de vida extinta hace millones de años en el planeta rojo.
La científica mexicana ha destacado que esta nueva misión de la NASA desvelará algunos secretos ocultos que expliquen por qué Marte acabó siendo un planeta desértico, cuando hace unos 4.000 millones de años tenía características parecidas a las de la Tierra. “Marte era un mundo que tenía agua, atmósfera, tal vez vida, pero algo le sucedió y se desertificó”, señala la también astrónoma en la conferencia A la conquista de Marte, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con Perseverance también avanzan los desarrollos tecnológicos que permitirán explorar el espacio de una manera diferente en el futuro. “Es la primera vez que una misión lleva un helicóptero a otro mundo para tomar fotografías para detectar cuáles son las rocas más importantes y traerlas a la Tierra”, dice con gran entusiasmo la científica.
Según Fierro y sus colegas, los doctores Antígona Segura y Luis Franco, es posible que la extinción de la vida en Marte se debiera a fuertes cambios en el efecto invernadero del planeta que acabó con la atmósfera. “Es importante conocer qué le pasó a Marte porque no queremos que a la Tierra le suceda lo mismo”, apunta la doctora Fierro. “Marte tuvo agua líquida en el pasado, volcanes activos, casquetes polares con dióxido de carbono y agua”, explica la doctora del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Antígona Segura. “Perseverance ha captado imágenes de un delta donde hubo un río extinto”, ha agregado “El nuevo vehículo de exploración tiene la capacidad de detectar material orgánico y nos permitiría ver posibles microfósiles”, detalla.
¿Hubo un cambio climático en Marte?
La doctora Segura explica que Marte vivió un cambio climático que afectó a la atmósfera del planeta. “El efecto invernadero fue disminuyendo el dióxido de carbono y dejó de calentar el planeta. Perdió el agua y conforme fue perdiendo la atmósfera, el planeta se fue enfriando”, dice Antígona Segura. “Todo lo que descubramos es importante porque en algún momento queremos transformar a Marte. En 300 años será un planeta habitable”, asegura Julieta Fierro. “Queremos tener misiones para que puedan sobrevivir allá con invernaderos y fuentes para producir combustible in situ“, agrega la doctora.
Gracias a la fuente de energía a base de plutonio que lleva consigo, Perseverance puede seguir transmitiendo imágenes de lo que vaya descubriendo en los próximos 18 años. Julieta Fierro asegura que el delta marciano que se ha podido ver estos días, “se asemeja muchísimo al desierto de Coahuila”, donde también hubo un río hace millones de años. También ha compartido sus impresiones sobre el cráter en el que ha aterrizado el vehículo: “En los bordes de este cráter hay piedras calcáreas, como las que encontramos en los acantilados de la Tierra producidas por organizamos marinos”.
La doctora Fierro, entusiasmada por este nuevo paso de la humanidad, ha destacado la importancia de la ciencia básica y la necesidad de los países de seguir invirtiendo en investigación pese a los momentos más difíciles de la pandemia. “Esta vez acompañamos esta gran aventura y somos parte de esta gran hazaña y somos capaces de tomar estos retos incluso en los momentos más difíciles”, ha asegurado.
También considera que las Naciones Unidas deberían de volver a reunirse y decidir si los nuevos descubrimientos pertenecen a un país o a toda la humanidad. “Las Naciones Unidas tienen que discutir nuevamente de quiénes son los productos de los diferentes astros, seria lamentable que dijéramos que los 4.000 planetas extrasolares descubiertos son nuestros”, reflexiona Fierro.