Solo un acelerón de una camioneta, blanca, fue lo que se escuchó y gente corrió en medio de gritos, en una calle del tianguis.
El presunto responsable, es un vecino e intentaba llegar a su domicilio en un Mazda, pero la camioneta, de un vendedor de muebles, estaba estacionada y en su prisa decidió moverlo, pero le dio un acelerón que afectó comercios y de milagro no hubo lesionados.
Comerciantes decidieron someterlo afortunadamente, sin embargo, fue ahí cuando se percataron que estaba bajo los influjos del alcohol o de alguna sustancia tóxica, por lo que decidieron amarrarlo hasta que llegaron los agentes policiacos.
Los elementos policiacos dieron una muestra del entrenamiento adquirido, como pudieron, entre tres lograron subirlo a la patrulla, para su traslado a los separos.
En el operativo, también se procedió al traslado del automóvil a un corralón, en lo que se determina la responsabilidad del conductor.