El hotel Fiesta Americana, ubicado en el kilómetro 9.2 de la zona hotelera de Cancún, volvió a cercar una parte de la playa y colocó letreros indicando que se trata de un “área privada”.
Los señalamientos y los cordones de división están a menos de ocho metros de la línea de costa, es decir, dentro de los 20 metros de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), cuyo tránsito es libre para todos los mexicanos, al ser propiedad de la nación.
En el lado izquierdo del complejo hotelero cintas, cuerdas e inmobiliario circulan esta área, impidiendo que la población en general pase por ahí. La zona es frecuentada por los bañistas que caminan hacia la zona de Punta Cancún.
Para que los hoteles puedan colocar camastros y demás inmobiliario en la Zona Federal Marítimo Terrestre requieren de un permiso que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a cambio de pagar el respectivo derecho de uso.
Sin embargo, aún con una concesión, no tienen el derecho de apropiarse de las playas, como si se tratara de una propiedad privada.
La Ley General de Bienes Nacionales establece que los concesionarios deben permitir el libre tránsito por sus instalaciones, en caso de que no haya accesos públicos cerca.
“En el caso de que no existan vías públicas o accesos desde la vía pública, los propietarios de terrenos colindantes con la zona federal marítimo terrestre deberán permitir el libre acceso a la misma, así como a las playas marítimas, a través de los accesos que para el efecto convenga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales con los propietarios”, se lee textualmente en el artículo 127.
La misma Ley refiere que el acceso a las playas marítimas y la zona federal marítimo terrestre contigua a ellas no podrá ser inhibido, restringido, obstaculizado ni condicionado salvo en los casos que establezca el reglamento.
Esta es la segunda ocasión que el hotel Fiesta Americana incurre en estas prácticas. En su edición del 17 de abril, Novedades de Quintana Roo informó que el hotel mantenía restringido el paso a la playa y dejaba apenas una vereda para circular en el lado derecho de sus instalaciones, cerca del acceso de Playa Caracol.
Días después la infraestructura que impedía el paso fue retirada, pero recientemente volvieron a cercar una parte de la playa, incluso refiriendo que se trata de una zona “privada”.
