*Más de 10 meses tuvieron que pasar para que el DIF le devolviera a Sulma Saraí, el dinero de la pensión alimenticia de su hija que extrañamente desapareció, y que supuestamente ella cobro, ya que le mostraron pagares donde fue falsificada su firma.
*Además de desaparecer su dinero, Flavio Carlos Rosado le quería regresar en abonos chiquitos los 3 mil pesos a la afectada.
Luego de cometer innumerables estafas como delegado del IMSS, el actual director del DIF municipal de Benito Juárez, Flavio Carlos Rosado, trajo sus malas mañas a esta dependencia pública que mal dirige, al permitir que sus subordinados “estafen” y “roben” a las madres de familia que tras conseguir con mucho esfuerzo una pensión alimenticia para sus hijos, ahora tienen que lidiar con los “rateros” que hay dentro de esta noble institución, y cuyo lema; “sembrando valores y uniendo familias”, se lo pasan por el “arco del triunfo”.
Cabe recordar que Flavio Carlos Rosado antes de ser director del DIF fue señalado como un pésimo funcionario público, pues durante su gestión como delegado del IMSS, tuvo varias denuncias por extorsionar a las empresas constructoras locales, alas que les exigía a través de sus subordinados cuotas inexistentes, todo ello bajo el amparo de las lagunas legales que existe en el reglamento del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Bajo este esquema Flavio Carlos Rosado ahora se dedica a estafar a las madres de familia que a duras penas han podido gestionar una pensión alimenticia para sus hijos, a los cuales prácticamente les quita el pan de la boca, tras permitir que sus subordinados les roben dicho beneficio, como en el caso de la señora Sulma Saraí, quien tras dar varias vueltas, pudo recuperar los 3 mil pesos que “mágicamente” fueron cobrados por ella sin que lo supiera, ya que el DIF le mostró unos documentos apócrifos, toda vez que su firma fue falsificada, delito que se sigue de oficio y el cual hasta el momento no ha querido ser aclarado por el director de dicha institución, quien prefirió entregar este monto a la afectad que verse envuelto en un escándalo, eso sí 10 meses después de que el dinero fue depositado en esta dependencia publica por el padre de la niña.
Hay que resaltar que el director del DIF, Flavio Carlos Rosado, pretendía en un momento pagarle a la afectada los 3 mil pesos en “abonos chiquitos”, algo que no sucedió, pues la señora Sulma Saraí, le advirtió que de ser así esta iba acudir a los medios de comunicación para denunciarlo públicamente, lo cual al final lo hizo, ya que no se le hace justo que suceda esto dentro de lo que debería ser una noble institución, por lo que “el miedo no anda en burro”.