-Los recursos destinados para el INSABI, por parte del gobierno federal, ahora engordan los bolsillos de esta servidora pública, todo ello con la anuencia de la titular de SESA, Alejandra Aguirre Crespo.
-El actual director de este nosocomio, Aurelio Espinosa, también se hace de la vista gorda, ya que solo espera que llegue su jubilación, por lo que no le interesa atender estos actos de corrupción y fraude por parte de la protegida de la directora administrativa de SESA, Elvia Aguillón.
El Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, es actualmente un lucrativo negocio para su administradora, Martha Verónica Cocom Cervantes, luego de que esta desvía y hace mal uso de los recursos destinados para el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), los cuales son enviados en tiempo y forma por el gobierno federal, encabezado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien hasta ahora desconoce los actos de corrupción y fraude en los que incurre esta servidora pública, misma que fue colocada en este cargo por orden de la directora administrativa de los Servicios Estatales de Salud (SESA), Elvia Aguillón.
Cabe señalar que todos estos actos de corrupción y fraude son del dominio público, gracias a las denuncias que los familiares de los pacientes han hecho a diferentes medios de comunicación, donde señalan los cobros excesivos que les hacen por utilizar el servicio del INSABI, el cual en teoría debería ser gratuito para todos aquellos que no cuentan con algún tipo de servicio médico, por lo que en algunas ocasiones les llegan a cobrar más de 80 mil pesos, en el caso de que el enfermo sea entubado por padecer la Covid-19.
En este sentido se sabe que los familiares de los pacientes que por cualquier motivo llegan a utilizar los servicios del Hospital General, tiene que mover cielo y tierra para conseguir el dinero que les exige la administración del lugar, encabezada por Martha Verónica Cocom Cervantes, quien de manera estratégica ha colocado en puestos claves a familiares y amigos, para que no haya fuga de información, y se filtre algún documento que la ponga en evidencia ante la autoridad pertinente, a tal grado que los recibos que actualmente son entregados por el pago de cualquier servicio, no tienen sello ni folio, por lo que es un simple papel.
Para poder llevar a cabo estos actos de nepotismo, Martha Verónica Cocom Cervantes, despidió alrededor de 15 trabajadores del Hospital General, todo ello con la anuencia de la titular de SESA, Alejandra Aguirre Crespo, quien esta enterada de todos estos actos de corrupción y fraude, al igual que el director del Hospital General, Aurelio Espinosa, el cual también se hace de la vista gorda, ya que solo espera que llegue su jubilación para poner “pies en polvorosa”, toda vez que este funcionario público no quiere tener problemas con la actual administradora de este nosocomio.
Entre los familiares que le han permitido amasar una gran fortuna a Martha Verónica Cocom Cervantes, se encuentra su hermana Raquel, ya que esta es la encargada de las cajas donde los familiares de los pacientes realizan sus aportaciones, y donde se comete directamente el fraude, ya que en realidad las personas no deberían de pagar por los servicios que proporciona el Hospital General, toda vez que estos deberían de ser absorbidos por el INSABI, el cual recibe en tiempo y forma recursos federales que misteriosamente se desaparecen, o son desviados para engordar los bolsillos de todos los funcionarios públicos involucrados en este cuantioso desfalco.
Además de este lucrativo negocio, la administradora, Martha Verónica Cocom Cervantes, cuenta con otro, ya que los elementos de vigilancia del hospital, se comunican con la funeraria “Dulces Recuerdos”, la cual en un principio cobra 8 mil pesos por sus servicios, cantidad que al final se eleva hasta en 20 mil pesos, ya que hay que repartir a todos los involucrados en esta transacción.
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