Cancún, 22 de septiembre.- Integrantes de Antorcha Campesina informaron que el día 28 de este mes realizarán una Mega Marcha del Crucero al edificio de la representación del Gobierno del estado, donde harán un mitin, porque a pesar de las promesas del Gobernador, desde el año 2019, siguen padeciendo para adquirir maíz, que tienen que pagar al doble o triple de su precio, ya que en las tiendas Liconsa solo les venden 10 kilos a la semana y cada 15 o 20 días, porque no hay suficiente abasto
Así lo declaró, David Sánchez Reyes, integrante del Comité de Antorchistas, quien señaló que un campesino le dijo que si los apoyaran con un sistema de riego, sembrarían cuando no hay huracanes y tendrían producción, pero no hay esa visión ni ese respaldo de parte de las autoridades, que solo les prometen y nunca les cumplen, afectando con ello a miles de familias de escasos recursos económicos, de municipios pobres, porque la gente no quiere todo gratis, sino que les apoyen.
“Esos acuerdos fueron firmados, acordados en octubre de 2019, en noviembre del año pasado íbamos a hacer una manifestación, nos hablaron y dijeron que las solución ya estaba, confiamos en la palabra y no hubo solución, por eso están molestos y harán la Mega marcha en Cancún y en Chetumal.
Es por eso que le hacen de nuevo, el llamado al Gobierno Federal, al Gobernador, a Liconsa y Segarmex para que se incremente la dotación de maíz en las tiendas de abasto rural, , para tener una solución en los próximos días, ya que en este problema lo más afectados son los habitantes de la zona maya de los municipios Lázaro Cárdenas, Tulum, Felipe Carrillo Puerto y en la zona sur en Othón P. Blanco y Bacalar.
Lo ideal es que les vendan un mínimo de un saco de harina cada 15 días o cada semana, que ahorita a precio Conasupo es de 250 pesos y la gente como no alcanza lo compra en negocios particulares a 600 y 650 pesos, a más del 100 por viento, porque no hay abasto suficiente del gobierno federal, que en este caso afecta a más de 300 mil familias, de las comunidades rurales y de las colonias proletarias de las ciudades, que también compran maíz, porque están acostumbradas.