En los últimos años los grupos de Corea del Sur se han convertido en un fenómeno de masas, pues con música, mezcla de dance, rap, hip hop y R&B, y su moda multicolor han impactado en los niños y jóvenes
Colorido, varios géneros en uno, pegajoso y bailable, parecen ser las características de casi toda la música pop, sin embargo, la exacerbación de cada uno de estos elementos ha llevado a posicionar a Corea del Sur como una de las nuevas potencias del entretenimiento y la música, al exportar contenidos y cientos de bandas de algo llamado K-pop.
Pero las cosas no siempre fueron así, antes de que Seo Taiji & Boys debutaran en 1992 y cambiaran el rumbo de la música en el país asiático, Corea del Sur había vivido un periodo de dictadura liderado por Park Chung Hee, en el que cualquier estrato de la vida cultural debía tener un mensaje patriótico y sólo se permitían baladas.
Después de un largo periodo de pobreza y tras una reestructuración la economía, el país asiático encontró en la exportación de bienes y el control de las importaciones parte de la solución para la mejora económica.
Dicha apertura permitió que la cultura coreana traspasara las fronteras por medio de sus productos audiovisuales y musicales, que trajo como resultado que el gobierno surcoreano destinara parte del presupuesto a este sector.
Con un amplio espectro de países receptores de dichos materiales, para 1999 en China los periódicos ya se referían con el término Hallyu, a la fiebre cultural que se vivía entorno a Corea, nombre derivado de unos caracteres chinos que significan, Corea y flujo, cuyo auge recae en el éxito de sus telenovelas y ahora se ha extendido a todos los ámbitos, como el idioma, cine, música gastronomía y hasta el estilo de vida del país asiático.
“Todas las corrientes de cultura de Corea se llaman Hallyu, K-Culture, K-Drama, K-Pop, K-Sports, porque es un sólo ministerio el que los lleva, El Ministerio de Cultura Turismo y Deportes” explica América Yalul, coordinadora de prensa y cultura del Centro Cultural Coreano en México en donde la K hace referencia al país en cuestión traducido al inglés.
TODOS A BAILAR
El K-Pop tiene sus orígenes en las telenovelas coreanas, hay quien considera a este término como género, y otros quienes señalan que únicamente es la procedencia lo que le da identidad al ya existente género pop, sin embargo, una de sus peculiaridades recae en la mezcla de estilos como el soul, trap, hip hop rock, R&B, funk, etc. En donde los aspectos audiovisuales y la estética de sus representantes es específica.
Cada agrupación está compuesta de idols, es decir jóvenes preparados desde pequeños para ser artistas, que cumplen ciertos roles dentro de la banda, contando con un líder y personalidades muy marcadas.
Con millones de fans alrededor del mundo, para Sara Sánchez Retana, líder del club de fans de BTS (BTS Alianza Latina), considera que el éxito de estas bandas recae en que “las empresas hacen que te sientas parte de ellos, te dan un nombre de fan, y un color que te represente, además de los videos musicales y su súper producción, es como el paquete completo, los hacen ver perfectos, cantan bien, bailan bien, quizá algunos actúan y son muy guapo” asegura.
Y contrario a lo que comúnmente suele pensarse sobre que sus fans son adolescentes y niñas únicamente, Sánchez Retana asevera “en mi página puedo ver estadísticas de mis seguidores, y en 2013 la edad era de 14 a 18, y ahora la estadística más alta es de 18 a 24, o sea las fans ya no son solamente pubertas”.
LA OLA COREANA EN MÉXICO
“Estaba cercana la copa del mundo que celebraron Corea y Japón en el 2002, cuando el gobierno coreano decidió comprar los derechos de algunas telenovelas y las empezó a repartir en todo el mundo y nos llegaron a nosotros, en este caso sólo las televisoras estatales estuvieron interesadas en ellas” explica América Yalul Tessan sobre la llegada del fenómeno al país.
A partir de entonces y con la ayuda del internet y plataformas como YouTube la música ha tomado una fuerza importante en México, así como una fuerte convocatoria sobre la cultura coreana que ha llevado incluso a cientos de jóvenes a aprender el idioma.
“Tenemos 1200 personas en cursos, más 500 que nos visitan constantemente y muchos otros que llegan a convocatorias especiales, pero de ellos un 70 por ciento llega por el K-pop. En México se registran más de 180 mil fans, nada más con nosotros, imagínate los fans que no se unen a una agrupación” afirma Yalul Tessan y un poco con pesar confiesa que “ha sido complicado inculcarles la cultura tradicional de Corea”.