El olvido institucional de sus necesidades hace que muchos habitantes de Cancún se sientan agredidos y no generen arraigo hacia la ciudad.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- La población en Cancún se siente agredida, señaló Julio César Góngora Martínez, titular de la Dirección de Prevención del Delito, instancia a través de la cual busca trabajar para recomponer el tejido social y modificar esta situación.
Dijo que el abandono institucional en anteriores administraciones ha generado que la gente tenga malestar y no se sienta parte de una sociedad, ya que desconocen que existen autoridades encargadas de generar acciones preventivas.
“Nuestra ciudadanía ha sido abandonada por muchas épocas, no ha habido un trabajo y una atención debida. Hay total desinformación y todo ello contribuye a una desintegración social, a generar molestia; la gente se siente agredida, no se siente cómoda, no se siente en paz”.
Aunado a ello, apuntó, muchas personas llegan a Cancún con la intención de estar una temporada, conseguir dinero y regresar a sus lugares de origen; sin embargo, al final muchos terminan por quedarse en este destino, aunque sin sentirse parte cabal del mismo, lo que genera desarraigo.
De ahí la importancia de que las autoridades se acerquen a la población a través de pláticas, talleres y reuniones en escuelas y empresas, e incluso a las regiones y fraccionamientos para recuperar la confianza de las personas.
En ese sentido, el funcionario recordó que el miércoles la Dirección a su cargo inició la Semana de la Prevención en la Secundaria Técnica 31 ‘Constitución de 1917’, cuyo propósito es fomentar actividades de grupo para evitar que los estudiantes se involucren en conductas antisociales.
“Aquí hay una desintegración en todos los sentidos, no hay vínculos, los vecinos no se conocen y muchas veces entre ellos mismos se agreden, incluso por hechos tan cotidianos como sacar a la mascota a pasear y esta hace una necesidad fisiológica en la puerta de un vecino”.